De acuerdo con la información proporcionada por algunos mayoristas del norte de Italia activos en el comercio de uvas de mesa, en el mercado hay una gran cantidad de productos. Comentan además que las uvas no siempre tienen la coloración adecuada, que el consumo se ha estancado y que los precios han caído.
"Hasta hace 10-15 días, el mercado estaba más animado, con precios que oscilaban entre 1 y 1,30 euros/kg dependiendo de la calidad. Los volúmenes eran normales, de modo que podían absorberse y la demanda cubría más o menos la oferta. Hoy la situación es completamente opuesta", dice un mayorista.
Foto de archivo
El mayorista quiere decir que la oferta supera con creces la demanda. "Los productores de uvas Victoria tienen grandes volúmenes. La campaña, a pesar de las condiciones meteorológicas, ha generado mucha producción hasta ahora. O, mejor dicho, parece que es mucho, porque no podemos vender todo lo que hay. A veces les tengo que decir a los proveedores que ya no traigan más producto porque todavía tengo uvas del día anterior sin vender. Aun así, ellos siguen enviando mercancía, porque no saben qué hacer con ella".
El aspecto de las uvas puede justificar parcialmente la baja demanda. De hecho, muchos lotes no tienen un color amarillo atractivo, sino que son más bien verdosos. Sin embargo, la calidad organoléptica es muy buena y la pulpa es crujiente. "No es una cuestión de precio, porque el lunes 26 de agosto de 2019, las uvas no se despacharon fácilmente, ni siquiera a precios de 0,60 euros/kg", agrega el mayorista.
“Y es una verdadera pena, porque las uvas son una fruta de temporada. Esperamos la llegada de la variedad Italia, algo que debería despertar el mercado”, concluye el mayorista.