No ha sido un verano positivo para la fruta italiana, con problemas para los melocotones y las nectarinas. Lo mismo ocurre con las ciruelas, aunque con la variedad y la técnica agronómica adecuadas se han podido obtener buenos rendimientos. Este ha sido el caso de la empresa dirigida por Loris Babbini, que destaca por la producción de ciruelas Stanley.
"Es una variedad histórica, muy apreciada desde un punto de vista organoléptico. Este año tuvimos calibres excepcionales y, gracias a la alta calidad, en los últimos días también hemos obtenido 80-90 céntimos por kilo. Suministramos las ciruelas a algunos mayoristas en los mercados de Milán y Bolonia y el precio que obtuvimos fue satisfactorio", dice el productor de Cesena.
Los primeros lotes, vendidos hace más de dos semanas, han obtenido cotizaciones aún más altas, pero era poco producto y la comercialización aún no había arrancado de verdad.
Babbini explica: "Las condiciones meteorológicas fueron buenas para las ciruelas Stanley. En nuestra región llovió en los momentos correctos y, en cualquier caso, nosotros habíamos preparado un programa de aporte nutricional acorde con las necesidades de la variedad. De esta manera, hemos logrado obtener buenos calibres pero sin afectar a la calidad en términos de materia seca".
Especialmente en los mercados mayoristas, donde se presta una gran atención a la calidad, es necesario disponer de fruta con un alto grado Brix y materia seca de acuerdo con las expectativas del consumidor. El éxito de las ciruelas Stanley también se debe a sus características externas: la fruta es mediana, alargada, elipsoidal, asimétrica y de un color azul-violeta oscuro.
Uno de los problemas radica en identificar el período de recolección correcto. La coloración temprana de la fruta a menudo induce a los productores a cosechar demasiado temprano, incluso antes de mediados de agosto en el norte, poniendo en peligro las buenas características de la fruta. La pulpa es de color amarillo verdoso, muy firme, medianamente azucarada y ácida, y no es muy aromática. Tiene buenas características organolépticas que la hacen apreciada para el consumo en fresco, pero también se puede utilizar para el procesamiento industrial, como fruta en almíbar o deshidratada.