Hace más de un mes terminó la campaña de comercialización de las últimas patatas nuevas sicilianas, almacenadas en cámaras refrigeradas. A continuación, se empezaron a comercializar en el retail siciliano las patatas del área italiana de Fucino y de Francia, según comenta Tonino Zito, responsable de ventas de la empresa siciliana Agr. Zito & Co, que trabaja con las patatas los 12 meses del año.
"Después de la temporada de las patatas nuevas, nuestro negocio principal, pasamos a las Ágata cosechadas en el área de Fucino, que compramos a otros comerciantes. Sin embargo, hubo algunos problemas de calidad: los tubérculos eran pequeños y en algunos casos hubo presencia de podredumbre debido a las lluvias".
"Por la falta de patatas italianas adecuadas, hemos tenido que recurrir al producto francés de la variedad Ágata. Compramos directamente a los productores y los tubérculos son de una calidad muy alta y tienen un precio muy competitivo", continúa Tonino.
Según el operador, muchos comerciantes cambiarán a las patatas francesas antes de lo esperado debido a los problemas de calidad del producto italiano. Uno de los problemas más importantes es la presencia de gusanos de alambre.
"Dependiendo de las diferentes solicitudes de los clientes, ofrecemos patatas Ágata francesas en paquetes de 2 a 10 kg y, a un coste mayor, incluso en vertbags de 1,5-2 kg. Las ventas han generado un buen resultado, también impulsado por el turismo en el mes de agosto. Sin embargo, en este momento hay una tendencia a la baja".
En unos cuarenta días comenzará también la temporada de hortalizas. "Entre las nuevas producciones está el repollo, que se cosechará a principios de enero y que se venderá principalmente en los mercados del norte de Italia".