Se sabe que los países escandinavos importan grandes volúmenes de frutas y hortalizas porque no tienen mucha producción nacional. Sin embargo, según Anita Jansson, de la empresa mayorista sueca Hebes, en los últimos años ha aumentado el interés por los productos nacionales. Anita dice: "La producción nacional de Suecia está aumentando con la ayuda de las nuevas tecnologías. Ahora podemos cultivar una mayor variedad de productos como tomates, pepinos, berenjenas, chiles y pimientos. Las nuevas tecnologías han alargado las temporadas y también han mejorado las posibilidades de almacenamiento. Nuestras manzanas suecas, por ejemplo, están ahora disponibles por períodos más largos porque la tecnología nos permite crear nuevas variedades que podemos almacenar durante más tiempo y tienen una mejor vida útil".
Según Anita, los consumidores suecos están mostrando preferencia por los alimentos cultivados nacionalmente, pero, al igual que los consumidores de muchos otros países, no están dispuestos a pagar el precio. "Vemos mucha cobertura mediática sobre la creciente popularidad de los productos nacionales, pero las ventas no lo reflejan. Esto se debe a que los productos nacionales siempre vienen con un precio más alto. Personalmente, creo que es de tener poca visión evitar los productos nacionales por el precio que marca la etiqueta. Si las ventas aumentan, entonces la producción también aumentará. Impulsará el sector agrícola nacional, lo que aumentará el volumen de los productos y, a su vez, reducirá los precios. El aumento de los productos nacionales también tendrá un efecto positivo en el clima. Cuando importamos menos productos, estamos reduciendo las emisiones que acompañan a esos largos viajes de transporte. Finalmente, también estimularía nuestra economía interna, que es algo que todo el mundo vería recompensado", explica Anita.
Aunque las ventas de productos nacionales no son tan altas como se esperaba, su popularidad compite con la de los productos ecológicos. Anita señala que la preferencia de lo nacional sobre lo ecológico depende del producto: "Para los productos que no son de cultivo nacional, como las bananas, el consumidor muestra una gran preferencia por lo ecológico sobre lo convencional, y vemos que alrededor del 80% de las ventas de bananas son bananas ecológicas. Pero cuando se puede elegir entre tomates convencionales de producción nacional y tomates ecológicos importados, el consumidor elige más a menudo la variedad nacional". Anita también discute el futuro de los productos ecológicos y las controversias que rodean el tema: "Hay aspectos positivos y negativos en lo ecológico, y los aspectos negativos son los que más se discuten hoy en día. Los productos ecológicos requieren mayores superficies de tierra para crecer, por lo que esto disminuye el rendimiento por hectárea, así como la necesidad de eliminar una mayor cantidad de árboles a fin de dar cabida a las prácticas agrícolas. Esto nos lleva a preguntarnos si lo ecológico podría estar dañando el clima a largo plazo".
La preocupación del consumidor por el clima también impulsa el embalaje en Hebes. "Las encuestas han demostrado que tres de cada cuatro consumidores prefieren los envases de papel a los de plástico y nuestra empresa trabaja para satisfacer estas demandas de los consumidores. Vemos una creciente popularidad de las frutas y hortalizas para llevar y precortadas, por lo que nos enfrentamos al reto de encontrar envases ecológicos para este tipo de productos. Tenemos fruta cortada a mano en vasos de fruta y rodajas o mitades de melón que envasamos en bandejas y film plástico. Los vasos de fruta usan plástico reciclado, y las rodajas y mitades se presentarán en bioplástico este otoño", dice Anita.
El enfoque actual de la empresa es trabajar con la creatividad y el entusiasmo de los cultivadores nacionales para que puedan aumentar la sostenibilidad ofreciendo más productos de producción nacional en el futuro.
Para más información:
Anita Jansson
Hebe
Tel.: +46 31 780 2700
Correo electrónico: [email protected]
www.hebe.se