Hay mucha tranquilidad en el mercado holandés de la zanahoria. "África y una serie de destinos habituales mantienen su demanda, pero el mercado de exportación evoluciona con tranquilidad. Desde hace aproximadamente seis semanas, los países europeos han sido en gran medida autosuficientes y apenas notamos la presencia de los países de Europa del Este en el mercado. En este período del año, muchas zanahorias holandesas van a Bélgica, sobre todo provenientes de los productores de la provincia fronteriza Zelanda", dice Kees Heegsma, de la empresa homónima de la localidad holandesa de Lemmer.
Sin embargo, el comerciante de hortalizas de campo abierto de la provincia de Frisia no se queja. "Suele ocurrir que después de las vacaciones de verano se venden muy pocas zanahorias. Los precios rondan los 10/11 céntimos, una cifra por encima del precio promedio para esta época del año. Además, no espero una gran cosecha este año, ni en los Países Bajos ni en los países que nos rodean. La sequía, los hongos como el mildiu, y también los ratones hambrientos han reducido la cosecha. He observado buenas perspectivas para las producciones en el norte de Alemania, pero en la región alemana de Renania los productores han sufrido mucho más por la sequía y por los ratones".
"No creo que sea una temporada como la del año pasado. El año 2018 se recordará como un año excepcional. Tras una temporada muy buena, siempre hay muchos productores que se suman al cultivo. No solo en los Países Bajos, sino también en el extranjero ha aumentado la superficie del cultivo de zanahorias", dice Kees.
"Sin embargo, al final de la temporada de almacenamiento del año pasado vimos que el precio de la zanahoria cayó considerablemente, porque en ese momento otros actores surgieron para cubrir la falta de producto. Esto demuestra una vez más que en nuestro sector es difícil predecir la situación a largo plazo", dice el comerciante. "Sin embargo, debido a la sequía en Europa del Este, las primeras zanahorias tuvieron una demanda considerable, por lo que se despacharon a un precio razonable".
El comercio de zanahorias ecológicas es diferente al de la temporada pasada. "El año pasado parecía no existir el límite, se especuló con la mercancía y las parcelas incluso se vendieron por hectárea. Estamos viendo que el número de productores que se convierten al cultivo ecológico ha aumentado de nuevo, pero el mercado está reaccionando con cautela en cuanto a compras", concluye Kees.
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