DANA, una de las tormentas más severas registradas en el Levante español en los últimos 140 años, se ha cobrado a su paso 6 víctimas mortales, más de 3500 vecinos evacuados de sus hogares sin agua potable y sin electricidad, daños incalculables en infraestructuras y afectaciones importantes en el sector hortofrutícola.
Alicante, la más afectada en la Comunidad Valenciana
En la Comunidad Valenciana, las primeras estimaciones de la asociación agrícolas Ava Asaja apuntan a pérdidas superiores a los 100 millones de euros. La provincia de Alicante acapara la mayor parte de los daños, sobre todo entre las zonas de Elche y Pilar de la Horadada. En total, la superficie agrícola dañada sobrepasa las 46.000 hectáreas.
Los cultivos más afectados son los cítricos –principalmente limones ubicados en las comarcas del sur de Alicante– que acumulan unas pérdidas cercanas a los 60 millones de euros debido a la inundación de los campos y a los problemas de asfixia radicular que se producirán en los próximos días.
La superficie citrícola que alcanza unos niveles de afección de al menos el 40% de la cosecha sobrepasa las 20.000 hectáreas. Los productores de uva de mesa también han sufrido importantes perjuicios económicos. Las hortalizas, en muchos casos recientemente plantadas, han resultado literalmente arrasadas en unas 6.000 hectáreas, por lo que el impacto económico asciende a más de 10 millones de pérdidas. Otras producciones damnificadas por la gota fría son la granada, con 2.000 hectáreas dañadas y 3 millones de pérdidas para los agricultores o el caqui en las zonas cercanas a los cauces y los barrancos de La Ribera Alta, con 100 hectáreas afectadas y cerca de un millón de pérdidas.
Los cultivos de hortalizas al aire libre quedan arrasados en Murcia. La uva de mesa se salva gracias a su alta tecnificación
"El viernes por la tarde parecía que estaba dejando de llover, pero el sábado por la mañana cayó una fuerte tormenta acompañada de granizo del tamaño de pelotas de golf. Este temporal ha causado grandes daños en Puerto Lumbreras y Pulpí, donde se han perdido las primeras plantaciones de brócoli, lechuga y otras hortalizas de hoja", cuenta un exportador murciano.
En el campo de Cartagena, que aglutina una gran concentración de cultivos de hortaliza de hoja y brásicas, las pérdidas son muy cuantiosas. La central de envasado de la empresa Hortamira, en el Mirador- San Javier, fue atravesada por un río de lodo. En Jimenado, una pedanía de Torre Pacheco, las inundaciones por las lluvias en las zonas más altas provocaron arrastres en plantaciones citrícolas.
La gota fría hizo que muchos agricultores no pudiesen cosechar uva de mesa la semana pasada en Murcia y muchos exportadores tuvieron que dejar de enviar fruta a los mercados europeos, aunque a partir de hoy empieza a recobrarse la normalidad. "Algunos productores se prepararon y cosecharon más durante los días previos a las tormentas, almacenando más uvas en las cámaras, por lo que continuaron su actividad durante los días de lluvias", explica Joaquín Gómez, presidente de Apoexpa. "Gracias a las buenas infraestructuras en Murcia, donde alrededor del 90% de las plantaciones de uvas de mesa están protegidas por invernaderos de plástico, la fruta ha podido sobrevivir a las tormentas, aunque en los próximos días los productores temen posibles problemas de humedad por el encharcamiento. Los primeros envíos de uva de mesa a China estaban previstos para ser enviados la semana pasada, pero tras la gota fría, los exportadores tendrán que esperar al menos 8 días para comprobar si la fruta cuenta con la calidad necesaria para ser enviada a tan larga distancia".
Más de 300 hectáreas de invernaderos destruidos en Almería
Almería se despertó ayer con un fuerte viento que despejó el paisaje después de la catástrofe. Nadie recuerda una tormenta similar en Níjar.
Alrededor de 300 hectáreas de invernaderos quedaron destruidas, la mayoría de ellas plantas de tomate y calabacín en plena producción. En general, en Almería, más de 1000 hectáreas de invernaderos reportan daños.