¿Es una manzana o es una pera? Uno se puede confundir fácilmente cuando ve una Papple. La fruta tiene el aspecto exactamente de una manzana, pero sabe a pera. Albert van Os, productor de frutas de pepita y de frutos rojos de la localidad holandesa de Waardenburg, cuenta cómo comenzó a cultivar peras de la variedad Papple además de fresas que cultiva en una superficie de 1,3 hectáreas. “Hace 5 a 6 años necesitaba un nuevo desafío. Estaba buscando una alternativa para la superficie actual de cultivo de peras. Entonces conocí la variedad Papple y comencé a centrarme en ella, junto a mis fresas”.
“Los primeros árboles son de 2014. En la primera prueba conté con 145 árboles. Este año he incrementado su número a 250 árboles y espero tener 700 el próximo año. No es mucho en comparación con el cultivo tradicional de peras, pero tampoco tengo que producir cantidades enormes. Me centro en un nicho de mercado, no necesito grandes volúmenes”.
Consumidor asiático
Albert cultiva para un pequeño nicho de mercado compacto, concretamente para los consumidores asiáticos en los Países Bajos. El sabor de la pera Papple está en consonancia con las expectativas del consumidor asiático, que está acostumbrado al sabor neutral. Albert explica: “Si destinas el producto para el consumidor holandés, esperará inmediatamente que sepa a manzana. Si luego resulta que sabe a pera, puede ser una experiencia decepcionante. Es como si pides un 7up y te dan agua con gas. Es por eso por lo que me centro en los consumidores asiáticos”. En general, las reacciones a la pera Papple varían. “Unos piensan que es genial, y a otros les deja indiferente. Lo que sí se aprecia es que sea un cultivo local”. 
Cultivo desafiante
Este año, el productor de fruta se ha enfocado en darle a la Papple la forma correcta, y esto supone una lucha. “El clima y el método de cultivo son los mayores desafíos en este aspecto; se necesita mucho esfuerzo para mantener el árbol saludable y la fertilización también es un aspecto difícil. Además, el árbol soporta mal las heladas nocturnas. El cultivo de Papple es, por lo tanto, muy desafiante. Lo que se hace en el cultivo de peras tradicional hay que adaptarlo a este árbol. En ese proceso mi tarea es la de observar, medir y hacer ajustes cuando sea necesario. Me gusta el hecho de que ofrezca más desafíos que el cultivo tradicional. En cualquier proceso se aprenden cosas nuevas; también en el cultivo de Papple”. 
Mayores volúmenes
Albert espera vender volúmenes más sustanciales por primera vez el próximo año. Según él, el hecho de que sea posible solo a partir del año que viene se debe principalmente a la madera seca y vieja de los árboles. “El sabor y el color son mejores al quinto año y por eso he sido paciente los últimos años, sacando solo volúmenes moderados hasta ahora. Este año hice una preselección y ya he despachado las frutas más sabrosas. Todavía queda un pequeño lote en las cámaras frigoríficas. El consumidor asiático ahora compra la pera Papple directamente en nuestra tienda. El próximo año, cuando esté disponible el primer volumen más grande, nos centraremos específicamente en el nuevo año chino que comienza el 25 de enero de 2020", explica. 
La cosecha de la pera Papple se desarrolla junto con las variedades tradicionales de pera. “Las cosecho una semana antes que la pera Conferencia y el final de la cosecha coincide con el de la Conferencia. Tenemos que realizar tres o cuatro recolecciones para obtener la fruta correcta. El próximo año, la cosecha, por lo tanto, será totalmente de acuerdo con un plan programado por primera vez”, concluye Albert esperanzado.
Para más información:
Albert van Os
A.v.O Aardbeien (Países Bajos)
info@avoaardbeien.nl