El mercado de la fruta de pepita ha estado bastante tranquilo durante mucho tiempo, pero está repuntando desde la semana pasada, señala Job van Iterson, de la empresa holandesa Job van Iterson Fruit. "Los precios también están empezando a subir poco a poco. Por ejemplo, las peras Conferencia se venden actualmente a entre 60 y 65 céntimos".
"La calidad de las manzanas es de buena a muy buena. Con respecto a las peras, las diferencias de calidad son mayores y hay que realizar una clasificación más exhaustiva. Debido, entre otras cosas, a los daños por el viento, especialmente en las regiones de Flevopolder y Holanda Septentrional, a veces cuesta conseguir una caja de peras de buena calidad", dice el comerciante de frutas.
"El estado de ánimo entre los productores es positivo respecto a las perspectivas a largo plazo, pero eso no lo es todo. El año pasado, también fueron positivos al comienzo de la temporada pero todos sabemos lo mal que terminó", señala Job, que vende la fruta de pepita principalmente a los supermercados y los calibres más grandes a los exportadores. "El 80% de nuestras ventas permanece en el mercado holandés".
Van Iterson obtuvo pronto la certificación PlanetProof. "Los clientes lo solicitan. De hecho, es difícil comercializar manzanas que no estén certificadas por PlanetProof. Sin embargo, se hace cada vez más fácil porque cada vez más productores tienen la certificación", dice Job, que trabaja principalmente con productores holandeses, aunque también importa fruta de productores de, entre otros, Bélgica, Francia, España, Italia, la República Checa, Hungría y Polonia.
Los requisitos de calidad son cada vez más estrictos
La relación entre el comercio retail y sus proveedores ha cambiado en los últimos años, señala Job. "Los supermercados ya no están interesados en el comercio diario con proveedores que ofrezcan su fruta a precios muy competitivos, sino que cada vez se decantan más por acuerdos fijos. Esta es una evolución positiva. Por otro lado, los requisitos de calidad son cada vez más estrictos. Los lotes de primera categoría a menudo ya no satisfacen a las cadenas de supermercados. El producto debe verse casi perfecto, pero no hay que olvidar que el producto viene de cultivos al aire libre y eso sin duda hace más difícil mantener la perfección hacia el final de la temporada".
Cuando se le pregunta sobre la perspectiva futura para el comercio de frutas, Job responde: "El juego tendrá cada vez menos participantes. Es importante adaptarse a los cambios en el mercado. Ir contra el mercado no tiene sentido. Es un desafío, pero al mismo tiempo es muy bonito poder trabajar todos los días tanto para nuestros productores como para nuestros clientes. Es difícil para nosotros desempeñar un papel en las variedades club, pero siempre hay otras variedades que tienen que conquistar su posición en el mercado. Siempre que el volumen esté disponible, podemos contribuir a esta conquista".
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