"La abundante producción española de este año asusta a los productores italianos. Aunque Italia ha comenzado a lo grande, en las próximas semanas reaparecerá la amenaza de las enormes cantidades de caquis españoles que invadirán los mercados nacionales. Sin embargo, en este primer período de comercialización, nuestros productores están bastante tranquilos porque, a pesar del rendimiento, el producto italiano es considerado mejor a nivel de salud y es de excelente calidad y tamaño, también gracias al progreso en las técnicas agronómicas (manejo del follaje, nutrición y cobertura)", comenta Vito Vitelli, ingeniero agrónomo y director del consorcio CO.VI.L.
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"Es inútil competir con España. Las grandes organizaciones ibéricas compran caquis a precios de ganga a los productores (0,25-0,30 euros/kg máximo), y luego exportan los productos a Italia a 0,80 euros/kg. El bajo precio del producto español es el resultado de una asfixia que solo afecta a los verdaderos protagonistas, es decir, a los agricultores. Si no podemos competir con España por sus estrategias comerciales injustas, es porque nuestro discurso es diferente. Los caquis italianos, durante todo el mes de octubre y hasta la primera quincena de noviembre, resisten con dignidad en el mercado nacional. Luego, a partir de este último período hasta finales de diciembre, la oferta italiana es pisoteada por la española. La solución a esta situación podría ser retrasar la recolección unos 50 días".
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“Esto es posible mediante técnicas que nos permiten posponer la maduración de la fruta en la planta a través de mallas fotoselectivas que protegen la fruta y mediante un buen almacenamiento en frío con cámaras especiales. Esta última es una solución que ya se lleva a cabo con manzanas, peras y hortalizas, lo que nos permitiría conservar nuestros caquis hasta más de 40 días. La combinación del retraso de la cosecha y del almacenamiento en frío nos permitiría comercializar la fruta hasta febrero, satisfaciendo la demanda particular de aquellos consumidores que quieran comprar un producto fuera de temporada y que sigue siendo italiano, a pesar de pagar unos céntimos más".
"Mientras se experimenta con otras variedades, la variedad más cultivada en Italia sigue siendo la Rojo Brillante, un fruto con un excelente tamaño, color y sabor. La fruta, de excelente calidad gracias a las condiciones edafoclimáticas en las que se cultiva, proviene de las provincias sicilianas de Agrigento y Caltanissetta, seguidas de las producciones de Caserta. También hay caquis buenos en las localidades de Villacidro y Muravera de Cerdeña. Se pueden contar algunas hectáreas en la región de Apulia, en las provincias de Tarento y Foggia, y la región de Basilicata (con la localidad de Scanzano Jonico) tendrá su importancia en cuanto las 40 hectáreas plantadas en 2017 entren en producción".