Para la lechuga Iceberg predominaron los envíos españoles. Las temporadas holandesa y alemana han llegado a su fin: la calidad de los productos disminuyó y el suministro fue limitado. Las cotizaciones de este producto, escaso pero popular, aumentaron. A pesar de los altos precios, las lechugas Iceberg se despacharon con facilidad. En Fráncfort del Meno, incluso los productos españoles fueron escasos, ya que el suministro fue limitado por la lluvia en las regiones de producción y por las cantidades fijas de lechugas Iceberg contratadas por el comercio retail. A veces se pagaron hasta 17 euros por una caja de 10 unidades.
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En el caso de la lechuga acogollada, la calidad general de la oferta alemana estaba empeorando. Esta fue la razón por la cual los productos de invernadero belgas cobraron protagonismo. Los calibres de estos productos fueron bastante variados en Múnich, resultando en una amplia gama de precios. Fue también en Múnich donde llegaron los primeros lotes italianos, en cajas de madera de doce unidades, que cuestan casi lo mismo que los lotes alemanes. Con respecto a las lechugas de colores, los envíos locales podían cubrir fácilmente la demanda. Los proveedores italianos intentaron ganar cuota de mercado. Gracias a las ventas fluidas, los comerciantes vieron pocas razones para cambiar sus precios. 
Lechuga Iceberg (Eissalat) y lechugas acogolladas (Kopfsalat) en 2019; evolución de cantidades (porcentajes en barras) e historial de precios (euros por 100 piezas en líneas)
Las escarolas alemanas se volvieron mucho más baratas en Múnich, lo que aceleró sus ventas. Mientras tanto, en Fráncfort del Meno, los productos italianos complementaron el surtido, que estuvo dominado por Alemania. La disponibilidad de canónigos belgas y alemanes estuvo en consonancia con la demanda, por lo que los precios generalmente se mantuvieron estables.
Manzanas
Casi en todos los lugares se registraron precios más bajos, especialmente con respecto a las frutas locales. Hubo varias razones: las vacaciones de otoño jugaron un papel importante, así como el tiempo lluvioso y la caída de la demanda que esto provoca.
Peras
El comercio de peras fue tranquilo y sin sobresaltos. La oferta y la demanda a menudo estuvieron en equilibrio. Los cambios en los precios fueron muy raros.
Uvas de mesa
Aunque los suministros italianos se redujeron, todavía dieron forma al mercado. Las principales variedades fueron Thompson Seedless, Italia y Crimson Seedless. Grecia participó con Thompson Seedless y Crimson Seedless, Turquía principalmente con uvas Sultana.
Mandarinas
Se vendieron principalmente clementinas, provenientes de España e Italia. También hubo disponibilidad de variedades como las Clemenules, Marisol, Clemenrubi y Oronules. Las propiedades organolépticas fueron buenas en general.
Limones
Prevalecieron los limones Primofiori españoles. La demanda fue satisfecha sin dificultad y los precios se mantuvieron estables. Puntualmente cayeron, lo que provocó ventas más fluidas.
Bananas
En general, las ventas fueron relativamente continuas. El período de vacaciones de otoño a menudo redujo las oportunidades de ventas.
Coliflores
Evidentemente prevalecieron los productos alemanes. En algunos lugares, la demanda creció, pero esto no fue un problema, ya que la disponibilidad permitía satisfacerla.
Pepinos
La demanda pudo satisfacerse sin dificultad. Sin embargo, las ventas no siempre fueron fluidas, ya que la popularidad del producto había bajado como resultado de las vacaciones de otoño.
Tomates
En general, la demanda fue decepcionante en varios lugares y pudo satisfacerse con bastante facilidad. Los precios se desarrollaron de manera desigual.
Pimientos
España prevaleció, seguida de los Países Bajos y Turquía. En la mayoría de los casos, la oferta estuvo equilibrada con la demanda.
Fuente: BLE