Los exportadores españoles de cítricos se enfrentan a varios desafíos inevitables esta temporada por la falta de producto disponible en los campos. "El año pasado hubo exceso de oferta y los precios se vinieron abajo, quedándose una gran parte de la fruta en los árboles por no tener rentabilidad. Este año la situación se ha revertido y falta mucho producto, lo cual resulta incluso más complicado," dice Alejandro Peiró, director comercial de Peiró Camaró.
"En nuestra zona, tendremos alrededor de un 35% menos de clementinas, por lo que ni siquiera tengo suficiente oferta para atender a mis clientes. Hemos tenido años de poca oferta pero nunca había visto algo así", añade.
Alejandro Peiró
"En otras partes de España, la caída en la producción es aún mayor. Para las naranjas, se habla de una caída del 20% en el volumen de producción, pero todavía resulta difícil de estimar. Los precios en campo están increíblemente altos y hay mucha especulación. Personalmente, creo que es una situación preocupante. Demasiada producción, como el año pasado, no es buena para el mercado, pero la situación actual tampoco es idónea. Nuestras ventas están limitadas por esta falta de oferta y parece que estaremos en la misma tónica toda la temporada. Tal como están las cosas, la campaña de mandarinas terminará a finales de marzo", explica Alejandro.
"Además de todo esto, la oferta del hemisferio sur terminó antes, dejando un mercado vacío y todas las miradas puestas en España", comenta el comerciante. Peiró Camaró exporta alrededor del 95% de toda su gama de cítricos, principalmente a supermercados de Alemania, Austria y Suiza, donde se ha ganado una reputación con la marca Meine Süsse.
Envases de cartón
Con la marca Meine Süsse, el exportador introdujo envases de cartón para el mercado alemán en 2009. "En aquel entonces todavía no se escuchaba a nadie hablar sobre reducir el uso del plástico. En ese sentido, fuimos pioneros", cuenta Alejandro. Por eso, cuando el movimiento anti plástico se hizo más popular, Peiró Camaró aumentó rápidamente el volumen de envases de cartón. "Ahora vendemos más de 2 millones de kilos de fruta por año en estos envases de cartón".
Alejandro está contento con las buenas ventas de su envase en cartón, pero también defiende un enfoque realista en el debate del envasado. "Es imposible reducir el uso de plástico a cero de golpe. Tengo curiosidad por saber quién lo pagará, dados los precios actuales de la fruta, sin duda será un asunto caro".
La temporada pasada, el volumen total de Peiró Camaró ascendió a alrededor de 35 millones de kilos; el 50% eran clementinas y el otro 50%, naranjas. Alrededor del 40% de esa producción provino de sus propias plantaciones.
En los últimos años, la empresa también se ha centrado en las exportaciones de naranja a China en la segunda mitad de la temporada de cítricos. "El primer año fue bien, el segundo año también, pero en las últimas campañas, especialmente la del año pasado, las exportaciones tuvieron una gran competencia de las naranjas egipcias. Nunca podremos superar a Egipto en términos de precio, pero podemos ganar fácilmente en lo que respecta a calidad, sabor y seguridad alimentaria".
Según el exportador, el mayor desafío para el sector del cítrico español es obtener buenos márgenes en toda la cadena. "Las grandes empresas son cada vez más grandes y, a veces, logran influir en los precios durante toda la temporada, lo que no es posible para las empresas de tamaño medio como nosotros. En los últimos años, los márgenes de beneficio de los productores y comercializadores han estado bajo una gran presión. Esperamos que las cadenas de supermercado se den cuenta de que para que el sector se mantenga sano en el futuro, deben pagarse precios aceptables".
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Alejandro Peiró
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