Miles de agricultores se han manifestado en diferentes puntos de Andalucía bajo el lema “Nuestra agricultura, en peligro de extinción” para denunciar la crisis estructural que sufre la actividad y su abandono por las distintas administraciones públicas.
En la manifestación en Almería, que contó con el apoyo de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, Coexphal, Ecohal y Cooperativas Agro-Alimentarias, participaron unas 13.000 personas, según datos policiales, que reclamaron precios justos para el sector hortofrutícola. Asimismo, en Motril, se manifestaron más de 3.000 personas.
En un manifiesto leído al final de la marcha, las asociaciones agrarias han pedido medidas para el control de importaciones extracomunitarias, como la restauración de los certificados de importación, el control de tasas arancelarias o la revisión de los precios mínimos de entrada de este tipo de productos.
También han demandado el control y erradicación del etiquetado fraudulento de los productos de origen extracomunitario, y el establecimiento de un fondo paralelo y específico de gestión de crisis para todo el sector hortícola.
Otra de las medidas planteadas pasa por diseñar con urgencia mecanismos de reglamentación europea para evitar imposiciones comerciales de las cadenas de distribución y supermercados europeos, así como por habilitar un cuerpo de inspección que haga cumplir esas leyes.
Desde Málaga, la organización agraria COAG ha denunciado la entrada de productos hortícolas en España que no se acogen a la misma normativa que los productos nacionales, lo que consideran competencia desleal, por lo que han pedido que todos se rijan por la misma regulación. El secretario general de la organización en Málaga, Antonio Rodríguez, ha explicado a Efe que los productos de terceros países “entran sin control” y están sujetos a normas de producción “muy diferentes” que no cumplen con las del territorio europeo y los agricultores andaluces “no pueden competir con eso”. Según Rodríguez, parte del problema se halla en que estos productos llevan productos fitosanitarios “que no aquí no están permitidos” y denuncia que esta mercancía, cuando llega a España se etiqueta, pese a que los productos han sido cultivados en otro lugar
Desplome de precios
Entre las medidas que piden, se encuentran mecanismos de gestión de crisis para todos los agricultores de sector –no solo para los integrantes de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas (OPFH)– y cambios en la reglamentación europea para frenar la presión a la baja sobre los precios que ejercen las cadenas de distribución.
Los precios medios nacionales en origen que calcula semanalmente el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reflejan para la semana 45 (del 4 al 10 de noviembre de 2019) unas cotizaciones muy inferiores para las hortalizas respecto al mismo periodo de 2018.
En este sentido, la mayor caída corresponde al precio en origen del calabacín (30,70 euros/100 kg, -69,52% respecto a la semana 45 de 2018); seguido de la berenjena (20,25 €/100 kg, -63,76%); tomate liso (55,22 €/100 kg, -27,12%), judía verde (164,89 €/100 kg, -16,89%) y acelga (42.81 €/100 kg, -5,16%).
Solo el pimiento verde tipo italiano refleja una subida de cotización respecto a la semana 45 de 2018 (54,66 €/100 kg, +22,63%).
Fuente: efeagro.com