En esta época del año, los árboles frutales se deshacen de la fruta superflua, la llamada caída de noviembre. ¿Y si un agricultor pudiera ganar dinero con las frutas pequeñas que cada año caen de los árboles de mandarina, pomelo y naranja?
Vincent Keesenberg, de Origin Fruit (Pty) Ltd, y Sarah Naidu, de Havillah Group (Pty) Ltd, son los únicos agentes que procuran las frutas caídas de los árboles a una empresa de la India que extrae células de la cáscara.
El producto extraído se envía a continuación a una empresa francesa que lo usa en la formulación de un medicamento utilizado en quimioterapia, el cual estimula los glóbulos blancos en los pacientes de cáncer.
Origin Fruit busca mandarinas, pomelos y naranjas (pero no limones, limas ni kumquats) caídas de los árboles, con un diámetro de 3 centímetros como máximo, que de todos modos habría que retirar como parte de las tareas de limpieza del campo.
Esta fruta pequeña puede ser fresca o deshidratada.
Origin Fruit puede ofrecer un precio por tonelada factible, incluida la recolección de la fruta del suelo.
Vincent dice que el producto se precisa todo el año y que la demanda es fuerte.
Además, indica que el proceso de exportación del producto es muchísimo más sencillo que el de la fruta fresca, porque esta fruta caída al suelo primero se seca en unas instalaciones de Durban antes de su envío a la India (foto de la derecha).
La función de la fruta caída de los árboles no se ve afectada por los programas de pulverización y no es necesario que el productor la clasifique.
Vincent explica que estos nuevos ingresos a partir de una fruta que antes se descartaban tienen una gran sinergia con aspectos como la responsabilidad social y la posibilidad de capital que podría proporcionar a los citricultores, en particular a los recién llegados el sector citrícola.
Más información:
Vincent Keesenberg
Marketing & Export Director
Origin Fruit (Pty) Ltd
Tel.: +27 82 561 3278
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