Junto al parque natural de Sierra Nevada, en Almería, a alrededor de 850m de altura sobre el nivel del mar, se están cosechando por primera vez granadas ecológicas en una zona donde tradicionalmente se cultiva el olivo y el almendro.
“Apostamos por la variedad roja semi ácida Kingdom, que en esta zona se cosecha desde mediados de octubre hasta el mes de enero”, cuenta Miguel Ángel Ortiz, productor de las granadas con marca Biortiz. “Además, podemos conservar las granadas perfectamente hasta tres meses después de su cosecha”, añade.
“A diferencia de las granadas cultivadas en la costa, el contraste térmico entre en día y la noche es más elevado y el agua de riego que utilizamos tiene muy baja conductividad, lo que le confiere a la granada no solo calibres grandes, sino un color rojo más intenso y grados brix más altos que contrastan exquisitamente con la acidez de esta variedad”, señala el productor.
Si bien la granada, ya de por sí es un producto dirigido a mercados de nicho, todavía lo es más si tenemos en cuenta que Biortiz cuenta con certificación ecológica y ya está en trámite para conseguir dar el paso a la certificación Demeter. “Estamos buscando diferenciarnos con un producto poco habitual. Queremos encontrar mercados donde poder exportar nuestras granadas y a través de relaciones a largo plazo con nuestros clientes”.
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Miguel Ángel Ortiz
Biortiz
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