"La huelga en Francia crea retrasos de aprovisionamiento y distribución internacional. Los envíos internacionales de fruta y hortaliza fresca del sureste de España dependen de la carretera. En casos de fuerza mayor, los damnificados son el producto y el transportista. A menudo el distribuidor le pasa la pelota al transportista, que tiene un problema al no poder evitar retrasos o taras en la mercancía”, explica Javier Parrilla, director de operaciones en Handship. “Y en muchos casos de fuerza mayor el seguro no cubre y los compradores quieren minimizar riesgos”, puntualiza.
“En previsión de las huelgas se ha trabajado a destajo para enviar más productos. El vendedor no puede permitirse carecer de mercancía. Por ello se adelanta. Eso genera que, al haber introducido más oferta que demanda, los precios bajen, pero como mínimo se siga vendiendo. En el caso contrario no hay producto, no se vende y hay una pérdida real”, detalla Javier Parrilla.
Para paliar los problemas de logística, España lleva tiempo barajando diferentes alternativas y el transporte marítimo es una de ellas. Los puertos de Gijón (Asturias) o Vigo (Galicia) podrían ofrecer buenas soluciones de contenedores paletizados o tráfico rodado (camiones en el barco).
"Otras vías marítimas también ganan terreno. Una de ellas es el puerto de Algeciras, que intenta captar más tráfico del norte de África para conectarse con Madrid y Zaragoza enlazando con el tráfico rodado", detalla el director de operaciones. "En el caso de Algeciras se pasaría de 350.000 camiones a 600.000. Parte de estos volúmenes es fruta y hortaliza de menor calidad para consumo y comercialización nacional: No sería producto para competir con el mercado español. puesto que la diferencia de calidad es obvia. Pero lo que se cultiva en España es para exportar en su mayor parte, entonces lo que entre cubriría ese hueco en el consumo nacional o de paso en su destino final”, comenta Javier.
Otro canal interesante para el sector agrícola español se está sopesando. “Se trata de la línea marítima Cartagena–Marsella. Navieras como Grimaldi, Balearia o Suardíaz ya están preparadas para dar el servicio y más aún desde que se hicieron obras en la dársena de Escombreras”, nos revela Javier Parrilla.
El ferrocarril también se sigue desplegando en dos ejes principales: el corredor atlántico y el mediterráneo. Según Javier Parrilla, “el mayor escollo actual es la inestabilidad, que merma una implementación eficaz. Se espera que para 2025 se habrán terminado los corredores de ferrocarril conectando norte y sur.”
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Javier Parrilla, director de operaciones
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