La semana pasada se escuchaba en las colinas el sonido de los generadores diésel; el pasado fin de semana, a medida que el país comenzaba a relajarse para las vacaciones de Navidad, no hubo desconexiones de carga.
La desconexión de carga de la semana pasada se aceleró repentinamente con apagones en la etapa 6 –corte de 6.000 megavatios del suministro nacional– el lunes pasado, lo que se unió a la lluvia persistente y los retrasos en el mantenimiento. La situación ha supuesto un alto coste para las partes de la cadena logística de frutas.
Derecha: anuncio de los cortes en un cine sudafricano
Eskom, el proveedor nacional de electricidad (la industria eléctrica de Sudáfrica todavía está altamente centralizada y depende de combustibles fósiles; es posible que los municipios no obtengan electricidad de proveedores de electricidad independientes), proporciona horarios para cada zona que, por lo general, son fiables.
Torres de electricidad desde torres de enfriamiento en una central de carbón en Sudáfrica (foto: Clint Mason, Creative Commons)
"Por supuesto, nos está costando mucho dinero", dice el director de las instalaciones de refrigeración de frutas en varios lugares del Cabo Occidental, donde se han visto afectados por cortes de energía en diferentes momentos durante las últimas dos semanas.
"Tenemos que enfriar la fruta las 24 horas del día, por lo que realmente estamos notando los cortes de energía. Durante cortos períodos de tiempo, podemos suplir la necesidad con generadores diésel, pero cuando hay que usarlos durante largos períodos y tan regularmente, los costes se elevan tremendamente".
"Hemos gastado miles de rands durante las últimas dos semanas en diésel. Sin exagerar, los costes de refrigeración se triplican".
El director comenta que muchas instalaciones de refrigeración están absorbiendo los costes ellos mismos como parte de la gestión del negocio. "No interrumpe nuestros servicios, pero todo es más caro".
Las envasadoras más pequeñas se ven aún más afectadas. Los generadores solo pueden alimentar parte de la envasadora y las instalaciones de enfriamiento. En algunas la fruta debe cargarse a temperatura ambiente y llevarse a una instalación más grande para refrigerarse a las temperaturas requeridas.