Hay quienes rechazan la idea o incluso se escandalizan, pero también hay quienes creen que las frutas y hortalizas, si son de alta calidad y se presentan bien, pueden ser un regalo precioso. Con esta filosofía no es raro encontrar, en estos días, paquetes especiales de frutas para regalar en Navidad.
Hay por ejemplo melocotones de Australia empaquetados en una hermosa caja de cartón azul con letras doradas. La procedencia se destaca con el dibujo de un walabí, como valor añadido. ¿El precio? 45 euros por caja.
Al abrir la caja, los melocotones no aparecen de inmediato, porque hay una capa de plástico de burbujas para proteger el contenido. En contacto con las frutas, sin embargo, no hay plástico, sino una capa de papel alimentario.
"Sí, algunos se venden como regalo de Navidad. No lo veo extraño, ¡al contrario! Ojalá fuera una costumbre también en Italia saber valorar la fruta de esta manera. Habría mayores márgenes para todos", dice un mayorista.
No pudimos probarlos, pero el vendedor nos asegura que los melocotones son muy sabrosos. Dado el precio, deben de serlo.