A pesar de que la pandemia ha planteado nuevos desafíos a la agricultura en Europa, una actividad declarada esencial desde el inicio de la contingencia sanitaria, y ha exigido nuevas soluciones, el vicepresidente de la CE, Frans Timmermans, ha afirmado que no tiene previsto alterar su agenda previa al COVID-19. Por ello, el 20 de mayo el comisario de Medio Ambiente presentará la comunicación “Biodiversidad en el horizonte 2030” y la comisaria de Sanidad y Seguridad Alimentaria presentará la estrategia “De la granja a la mesa”.
Los últimos borradores de ambos documentos a los que ASAJA Sevilla ha tenido acceso plantean que obligatoriamente la superficie de agricultura ecológica sea el 25% de la superficie agraria total de la Unión Europea para el año 2030, que el 10% de las tierras agrarias se destinen a elementos no productivos, que el uso de abonos se reduzca en un 20%, que el uso de fitosanitarios se recorte en un 50%, así como también se abre la posibilidad de incrementar las zonas incluidas en Red Natura 2000, con las limitaciones que de ello se derivan para la actividad agrícola y ganadera.
La pandemia ha demostrado que la salud y la alimentación de la población europea no pueden estar en manos de terceros países, que los sectores estratégicos no deben deslocalizarse y que gracias a la PAC y al esfuerzo de sus agricultores, las estanterías de los supermercados se están manteniendo bien surtidas.
Por eso, desde ASAJA Sevilla exigen que el comisario de Agricultura se oponga frontalmente a un proyecto que se ha construido principalmente, contra los agricultores y ganaderos, mientras que a los demás sectores y a las zonas urbanas solo se les anima a actuar de forma voluntaria. También consideran que el vicepresidente Timmermans debe ser declarado persona “non grata” para el sector agrario.
Fuente: agrodigital.com