La producción de uva belga no es lo que solía ser, quedan muy pocos productores, y el número se reduce cada año porque no tienen sucesores. Pero Brecht Fluyt quiere asegurarse de que el cultivo de uva no desaparezca en Bélgica. Quiere construir un invernadero de una hectárea, el mayor invernadero de uvas del país.
"Las uvas belgas siempre han sido un artículo de lujo", explica Brecht. "Solían ser muy populares en Europa. Tristemente, por varias razones, su cultivo ha desaparecido prácticamente y ahora se venden mayormente a nivel local. Quiero que el nuevo invernadero reavive el mercado. También tengo la intención de aprovechar los nuevos mercados".
La empresa en 1975
"Vengo de una larga tradición de agricultores, mis abuelos producían uvas, y mi padre creció en los viñedos. Empecé a criar caballos cuando terminé la escuela. Teníamos un criadero de sementales pero también producíamos diferentes hortalizas, incluyendo judías verdes, tomates, lechuga, pimientos y berenjenas. Producíamos las frutas y hortalizas al aire libre y abastecíamos a lugares como Cru, el mercado de productos frescos de Colruyt. Por otro lado, vendíamos la mayoría de las judías verdes en una subasta".
Producto de lujo
Brecht quiere comercializar sus uvas como un producto de nicho, que debería encontrarse entre los pralinés y otros artículos de lujo. "En los años 20 y 30, las uvas belgas estaban de moda en Europa, incluso la gente de Rusia y Escandinavia las consumía. Quiero comercializar nuestras uvas así otra vez", comenta.
"Vamos a producir la variedad Leopold III. Las berries de esta variedad son tan grandes como pequeñas pelotas de ping-pong. Son sabrosas y, como tienen mucha pulpa, parecen tener muy pocas pepitas. Rinden unas 30 toneladas al año, lo que es muy poco, pero nuestro objetivo es establecer el precio. Vamos a vender las uvas a los mayoristas y retailers nosotros mismos".
Ecológicas
"La Leopold III es una variedad antigua, pero sigue siendo muy popular entre los productores y los consumidores. Es el resultado de una mutación espontánea que ocurrió durante el siglo pasado. Hoy en día, hay muy poca inversión en el desarrollo de nuevas variedades, pues los rendimientos son demasiado bajos", continúa Brecht. "Las vides también duran muy poco tiempo, lo que hace que la búsqueda sea lenta. Pero las mejores variedades son las que se originaron a partir de mutaciones naturales, como la Leopold III y la Royal. Además, nuestras uvas van a ser completamente certificadas como ecológicas, aunque solo hay un pesticida disponible en el cultivo convencional".
Combinación de calor y energía
Brecht va a usar un sistema combinado de calor y electricidad para climatizar el nuevo invernadero. "Muchos productores de uva todavía usan combustible para calefacción o incluso carbón; algunos han cambiado a la madera. Pero el gas es la forma más limpia y sostenible, pues los gases de combustión se limpian. También podremos cambiar a la electricidad a través de la producción de electricidad descentralizada. En Italia, cuando los horticultores o los invernaderos mantenían sus uvas climatizadas, las uvas sabían mejor y eran de mejor calidad".
La empresa actualmente
Fluyt va a fertilizar sus uvas con abono de la finca familiar. "Es vital usar un buen fertilizante para mantener las vides saludables, pues son muy sensibles. El uso de fertilizantes de baja calidad es una de las razones por las que el cultivo de la uva ha disminuido tan drásticamente. Vamos a hacer nuestro propio fertilizante, así tendremos más control sobre la cadena". Brecht ya ha solicitado el permiso para empezar a construir y espera comenzar a finales de año. "Todavía queda para poder cosechar nuestras primeras uvas, pero ya estamos deseando hacerlo", concluye.
Para más información:
Brecht Fluyt
Agro Fluyt
Tel: +32 (0) 477 206 959
Email: Brecht.fluyt@telenet.be