LA UNIÓ de Llauradors ha detectado que determinados operadores comerciales; sobre todo en las comarcas de la Safor, Marina Alta, Ribera Alta y Ribera Baixa, han iniciado estos días las tareas de recolección de cítricos –Satsumas tempranas– en los campos cuando la fruta en cuestión no reúne todavía las condiciones necesarias ni de madurez ni de calidad comercial.
Esta recolección prematura es un acto de irresponsabilidad que amenaza y compromete seriamente las perspectivas de una campaña en la que todo indica que la demanda de cítricos seguirá al alza manteniendo la inercia positiva del final de la pasada por la COVID-19.
Satsumas ya recolectadas
A juicio de la organización, recoger ya la fruta antes de tiempo y cuando todavía no cumple los requisitos adecuados de madurez, color o grados Brix es una irresponsabilidad manifiesta que puede echar al traste el inicio de la campaña y conllevar un efecto dominó para las variedades de media campaña, así como un engaño a los consumidores al desincentivar la repetición de la compra. Por ello desde la organización se hace un llamamiento a la responsabilidad de los diferentes operadores comerciales para que no se incurra en esas prácticas.
LA UNIÓ espera que sean simplemente casos aislados y que en esta campaña citrícola se proceda con rigor, que cesen ya de este modo las prácticas especulativas y que no se comercialicen cítricos recolectados prematuramente sin tener las condiciones adecuadas de madurez. “Si se vuelve a caer en esta práctica por las prisas de salir a los mercados nos podemos cargar la campaña, la Generalitat debe vigilar muy atentamente la recolección y comercialización de la fruta que va a salir”, señala Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ.
Por ello, LA UNIÓ reclama a la Conselleria de Agricultura que garantice la calidad de los cítricos en este inicio de campaña mediante un incremento sustancial de las inspecciones tanto en almacenes como en campo, a fin de evitar la actitud de ciertos operadores comerciales.
Solicita también a la Conselleria de Agricultura que aquellos operadores comerciales que deseen comercializar en agosto o principios de septiembre lo notifiquen y obtengan la autorización oficial, previa notificación del día que envían los cítricos (no el de recolección), con objeto de presentarse a inspeccionar en el almacén y así garantizar las condiciones de la fruta recolectada para su comercialización con plenas garantías.
Las inspecciones realizadas en años anteriores han servido para disuadir a los desaprensivos que empiezan a recolectar cítricos verdes y que buscan un beneficio rápido y propio, sin pensar el grave perjuicio que su actitud provoca para el conjunto del sector y para el resto de la campaña citrícola.
Para más información:
Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ
Tel.: +34 658 928 923
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