El 2 de septiembre de 2020, más de 200 actores de la industria y sector público de Europa y fuera del continente se reunieron en el Food Crisis Management Event de la ESSA y Freshfel Europe para analizar las situaciones de crisis alimentaria pasadas e hipotéticas, las lecciones aprendidas de ellas y las mejores respuestas a las crisis. Operadores comerciales, expertos en gestión de crisis, autoridades nacionales y funcionarios de la Comisión Europea debatieron los daños en la reputación y los peligros para la salud que han supuesto las crisis alimentarias. A continuación, se retó a los participantes a reaccionar a dos futuros escenarios, uno de los cuales inspirado por la actual pandemia de COVID-19.
Como evento multinivel y multisectorial, el Food Crisis Management Event mostró el compromiso de la ESSA y Freshfel Europe con facilitar estructuras y coordinación entre empresas privadas, asociaciones sectoriales e instituciones dedicadas a la gestión de crisis alimentarias. La visión a largo plazo de los organizadores es fomentar la cooperación entre las partes interesadas para una mejor gestión de las posibles crisis futuras en el sector agroalimentario, con la vista puesta en seguir desarrollando estrategias de crisis eficaces y concienciar sobre las buenas prácticas de gestión de crisis.
La reunión analizó, con los expertos de apoyo, la gestión de situaciones de crisis alimentarias pasadas, en concreto casos de higiene alimentaria y fraude alimentario. Asimismo, dedicó charlas a los hipotéticos escenarios de crisis futuros y cómo deberían gestionarlos los actores de la cadena de suministro junto con las autoridades nacionales y la Comisión Europea. Inspirada por la actual pandemia de COVID-19, el último panel de debate se centró en el papel de la desinformación en la gestión de las crisis alimentarias.
La directora general adjunta de la Dirección General de Salud de la Comisión Europea, Claire Bury inauguró el evento y felicitó por la iniciativa destacando: "La gestión de las crisis alimentarias se hace inevitablemente abordando la seguridad alimentaria. La Comisión está comprometida a trabajar con las partes interesadas para lograr una mejor preparación de todos los actores para una gestión adecuada de las crisis alimentarias".
Eglė Baecke, secretario general de la ESSA, afirmó: "Esperamos que este evento aliente a los sectores privado y público a poner en marcha un mecanismo colaborativo de gestión de crisis a nivel nacional y europeo. Por tanto, invitamos a los sectores privado y público a encontrar vías de cooperación. La importancia de esto se ha hecho evidente a partir de los resultados de los debates de este evento. El gran número de participantes tanto del sector como de las autoridades nacionales y europeas del continente demuestra el alto nivel de interés e importancia de aprender a evitar las crisis y mejorar su gestión. El sector hortofrutícola tiene la esperanza de que este evento sirva para reforzar todavía más la buena cooperación entre los operadores comerciales y las autoridades en la gestión de crisis. La cooperación debe ser un proceso continuo y aplicado en la práctica, por ejemplo, mediante ejercicios de simulación de crisis".
Tras el evento, el delegado general de Freshfel Europe, Philippe Binard, destacó: "El sector hortofrutícola se esfuerza por lograr unas buenas prácticas en la producción y el comercio Sin embargo, esto depende en gran medida de la cooperación con las autoridades y otros actores. Colectivamente, debemos favorecer modos de colaboración para gestionar mejor las posibles crisis alimentarias futuras".
A modo de resumen del debate, Philippe Binard concluyó: "No existe el riesgo cero. Por lo tanto, la prioridad debería ser trabajar juntos para la prevención de las crisis y estar preparados para actuar en caso de que se produzcan. La transparencia tiene un papel importante en la gestión de crisis. Se basa en una confianza a largo plazo entre los actores públicos y privados. Durante la crisis y el periodo de recuperación, es esencial que haya una comunicación buena y constante. Todos los actores involucrados en una crisis deberían poner en marcha herramientas de comunicación entre ellos y también con el público. Las autoridades europeas y nacionales desempeñan un gran papel en la información del público y también en la recuperación de la confianza de los consumidores. La colaboración abierta es, por lo tanto, un elemento clave de una gestión y una prevención de crisis exitosas".
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Eglė Baecke-Eimontaitė
Freshfel
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