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Los productores holandeses de berenjenas empiezan a ganar dinero

Estamos en la época dorada del año para los productores holandeses de berenjenas. "Ahora es el momento de ganar dinero, desde finales de agosto hasta mediados de octubre. Eso es así todos los años", dice el productor de berenjenas holandés Ted Van Luijk.

El precio de las berenjenas en la subasta belga subió a 1,30 €/kg hace dos semanas en comparación con los 80 céntimos de la semana anterior. A Van Luijk no le sorprende esta evolución. "El precio sube cada año a finales de agosto. El suministro español siempre se agota en esta época del año. A causa de la reducción de la oferta en el mercado, los precios suben considerablemente. Este es el período más importante para los productores holandeses. Ahora es cuando hay que ganar dinero, ya que hasta el mes de julio los precios no dan para ganancias".

El producto español determina el precio
La competencia española normalmente se reanuda en el mes de octubre después del período de descanso de la tierra en los meses de verano. Van Luijk no planea el cambio de ciclo de producción hasta noviembre, después de lo cual volverá a tener berenjenas en febrero. La primavera no suele ser un buen período, ya que el producto español hace bajar los precios y los costes de producción son más altos.

Además, este año la situación se agravó a causa de la crisis del coronavirus. A finales de mayo, el productor de berenjenas se mostró aún menos optimista, cuando las ventas fueron dramáticas y se destruyeron grandes lotes debido al cierre del sector hostelero y la pérdida de exportaciones. Van Luijk y su hijo Dennis cultivan berenjenas en tres hectáreas, la mitad de las cuales se reservan para la producción de especialidades, cuyas ventas dependen del canal horeca.


Cosecha de berenjenas durante el confinamiento

Durante la desescalada y la reapertura de la restauración, aumentó la demanda de especialidades, como la berenjena redonda italiana y la berenjena alargada. "Ahora tenemos que esperar el reinicio de las exportaciones a países como Estados Unidos, Canadá y Emiratos Árabes Unidos. Estos son clientes tradicionalmente bastante importantes para nosotros", dice Van Luijk.

El coronavirus no influye en el plan de cultivo
El productor destaca que hay mucha diferencia en la demanda de especialidades. "No hay interés por las berenjenas alargadas blancas y verdes, mientras que las negras y moradas lo hacen muy bien".

Esta tendencia es la que determinará su plan de cultivo para el próximo año, no el posible cierre de la hostelería, aunque este escenario no se puede descartar frente a una segunda ola de la enfermedad. "Sigo siendo positivo y asumo que pronto habrá una vacuna disponible, lo que nos permitirá volver a la vida normal".

El actual brote de coronavirus en España no afectará a las importaciones, según el productor. "No creo que la importación de berenjenas españolas se detenga. El producto cosechado encontrará su mercado y el precio determinará las ventas".

Van Luijk espera poder amortiguar las pérdidas causadas por la crisis sanitaria. "Obtuvimos mejores precios de lo habitual en junio y julio. A veces los precios son de solo 30 céntimos el kilo en ese período, pero este año fueron de 40 a 50 céntimos”, dice el horticultor. "Mucha gente se quedó en casa durante las vacaciones de este año y dedicó más tiempo a cocinar y hacer barbacoas".

Para más información:
Kwekerij van Luijk
www.aubergines.info  

Fecha de publicación: