El hongo Mycosphaerella sorprende a los productores de kaki con campos arrasados

Recientemente se anunció que la cosecha de kaki español de este año viene con una producción notablemente inferior a la del año pasado -alrededor de un 30%-, tanto por el descenso de los rendimientos como por el efecto realmente negativo que están teniendo sobre este cultivo plagas como el "cotonet" y "la negrilla".

No obstante, en los últimos días los productores valencianos se están viendo sorprendidos por la abundante presencia del hongo Mycosphaerella, que está provocando la caída masiva de frutos de los árboles. Por tanto, la caída de la producción de kaki podría ser mucho mayor esta campaña.

"Nuestros agricultores se están encontrando con los campos llenos de fruta por los suelos. No se esperaba que esta enfermedad provocada por el hongo Mycosphaerella evolucionase de esta forma", cuenta Kiko Torres, socio de la empresa comercializadora Exquisite Fruits, con sede en Gandía, Valencia. "Todavía nos falta saber por qué ha aumentado tanto la presencia de este hongo, aunque podría deberse a los altos niveles de humedad que han tenido los campos esta primavera", añade.

"Algunas plantaciones han perdido el 90% de la cosecha en apenas 4 días. Esto nos ha llevado a reorganizar programas rápidamente con nuestros clientes. Afortunadamente podremos suministrar los volúmenes pactados pero muchos operadores verán notablemente afectada su producción", manifiesta. 

La empresa valenciana empezará a recolectar kaki este fin de semana en pequeñas cantidades. De acuerdo con el exportador, esta situación hará que el kaki tenga seguramente más valor en esta campaña. "Aquellos agricultores que hayan perdido su producción o tengan mermas importantes lo tendrán muy difícil", lamenta. "No obstante, se espera que los precios sean superiores esta campaña debido a la importante caída de oferta y a los costes de producción más altos por la crisis del COVID-19". 

"La afectación por plagas en el cultivo del kaki este año es muy preocupante. Los agricultores cuentan con muy pocos productos autorizados para tratar este cultivo a la vez que crece la presencia de enfermedades y plagas", indica Kiko Torres.