El 3 de septiembre de 2020, el primer ministro francés presentó el plan France Relance, un plan de recuperación que se centra en la reconstrucción económica, social y ecológica del país. En total, se destinarán 100 millones de euros para este proyecto. Se dedicarán 1,2 millones de euros al sector agrícola y agroalimentario, para lograr 3 objetivos: reforzar la soberanía alimentaria, acelerar la transición agroecológica y adaptar la agricultura y los bosques al cambio climático. 
Soberanía alimentaria
364 millones de euros
Para asegurar la producción francesa, los agricultores son lo más necesario. Dado que se retirarán el 50% de los gerentes de explotaciones en los próximos 10 años, se ha lanzado una campaña al gran público para dar a conocer el oficio y la formación en agricultura y agroalimentación. Francia también llevará a cabo otras medidas para reducir su dependencia de otros países. Con el objetivo de disminuir la importación de proteínas destinadas a la cría de animales, el Gobierno invertirá 100 millones de euros en el plan de proteínas vegetales. Además, se modernizarán los mataderos y criaderos franceses.
Transición agroecológica: medios de producción
346 millones de euros
Para muchos agricultores franceses, la transición agroecológica es un tema importante desde hace muchos años. El plan de recuperación prevé acelerar esta transición. El Gobierno invertirá en la conversión a lo ecológico y la certificación HVE, en la conversión de los equipos agrícolas y en la biodiversidad de los cultivos, con la plantación de setos.
Transición agroecológica: alimentación
200 millones de euros
El plan de recuperación tiene el objetivo de dar a toda la población acceso a una alimentación sana, sostenible y local. Por esta razón, el plan trata todos los lugares de consumo, tanto si son fuera del hogar como en el hogar. Los comedores escolares de las pequeñas comunas contarán con ayuda para ofrecer comida procedente de un abastecimiento fresco y local. Además, se ayudará a 1.000 restaurantes situados en las comunas rurales para el desarrollo o adaptación de las actividades de restauración sostenible. Para promover el consumo de productos locales, los Proyectos Alimentarios Territoriales (PAT) juegan un papel fundamental. El objetivo es contar por lo menos con un PAT por departamento de ahora en dos años.
Para apoyar el acceso a los productos saludables, sostenibles y locales para los hogares más modestos, la iniciativa "Huertos compartidos" acelera su desarrollo. En la misma perspectiva, la operación "Cestas frescas" apoyará a los agentes involucrados en el desarrollo del acceso a los productos locales destinados a los hogares más modestos y más aislados.
Adaptación al cambio climático
300 millones de euros
El Ministerio de Agricultura y Alimentación ha destacado que la multiplicación de los problemas climáticos destaca la urgencia de adaptar la agricultura y los bosques franceses al cambio climático. Para ayudar a los agricultores, el Gobierno ofrece una ayuda para invertir en protección contra el granizo o las heladas. En lo que respecta a la sequía, los agricultores estarán apoyados en la gestión de los recursos. También se podrá promocionar la búsqueda de semillas más resistentes a la sequía. Además, se incorpora un gran plan de reforestación de los bosques franceses.
Aparte de las medidas mencionadas, los responsables políticos destacan que los sectores de la agricultura, alimentación y de los bosques se beneficiarán de otras medidas llevadas a cabo por el Gobierno. Por ejemplo: la reubicación de la producción industrial en los territorios, el refuerzo de los fondos propios de las pymes y de las emrpesas de tamaño intermedio, la renovación de los edificios, la inversión en tecnologías del futuro, la formación de los jóvenes en sectores estratégicos y prometedores, el refuerzo de las competencias de los activos así como la transformación de la formación profesional.