CoreFresh esta semana recibirá volúmenes de calabazas españolas más o menos iguales a los de años anteriores.
"La temporada comenzó con pedidos reducidos debido a la situación por la COVID, pero en las últimas dos semanas los pedidos han aumentado, tanto en los retailers como en el foodservice y catering", según Richard Arnold, director comercial de CoreFresh. "La reciente vuelta a las restricciones y el impacto que tendrán en las ventas en el futuro aún está por determinar. Sin embargo, el cambio a un tiempo más fresco también ha favorecido las ventas, ya que las recetas cambian y estamos pasando a la gama de otoño/invierno".
Las temporadas española y portuguesa se extenderán al menos hasta finales de febrero, lo que concuerda con una temporada normal con producto almacenado.
"Si las ventas se mantienen como están, parece que lograremos llegar hasta febrero, pero si las ventas caen, puede que la temporada se alargue un poco dependiendo de la calidad. Nuestra producción de Ucrania comienza un poco más tarde que la cosecha ibérica, en septiembre en lugar de a finales de junio, pero la consecuencia es que puede extenderse dos meses más con el producto almacenado".
Las condiciones meteorológicas han sido favorables en todas las zonas de producción esta temporada y la calidad es buena en general, con buen producto de todos los orígenes.
Richard explica que, en comparación con hace cinco años, el crecimiento de las ventas ha sido inmenso, con un producto que se consideraba un nicho y que ahora se encuentra en la sección principal de hortalizas. El foodservice y el catering también han visto un gran crecimiento en la calabaza, que ahora forma parte de muchas recetas.
CoreFresh abastece a negocios al por mayor, retailers y al foodservice las 52 semanas del año con productos no europeos que se obtienen de Egipto, que es una origen muy reciente junto a Brasil, Sudáfrica y las pruebas en curso en otros países.
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Richard Arnold
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