¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
Cifras y argumentos aportados por Stefano Foschi, de Bioplanet (Italia)

"El parasitoide ‘Anastatus bifasciatus’ es la mejor arma contra la chinche asiática"

Ya se puede realizar una primera evaluación sobre el control biológico de la chinche asiática (Halyomorpha halys) en un año en el que, por primera vez desde el avistamiento del parásito hace unos años, se ha notado una reducción generalizada de su presencia en Italia. "La disminución se debe a factores naturales y, entre ellos, principalmente biológicos. Se podría pensar, como escuchamos decir muchas veces, que ha sido el calor o el frío o el tráfico, pero estas hipótesis no se corresponden con la realidad", explica Stefano Foschi, de la empresa italiana Bioplanet.

Stefano Foschi

Los factores biológicos ya actúan desde el año pasado, cuando los parasitoides ya presentes en el territorio, en particular el insecto autóctono Anastatus bifasciatus y, en algunas zonas, el aclimatado Trissolcus mitsukurii, empezaron a aumentar sus niveles de acción. Además, en los sitios de hibernación, otros factores también contribuyeron a la reducción de las poblaciones que emergieron esta primavera.

Sueltas de Anastatus

"Nuestros controles este verano confirmaron esta tendencia de reequilibrio progresivo, hasta el punto de que los mismos censos se complicaron por la escasa presencia de la chinche y, por lo tanto, de sus huevos para la investigación. Por otro lado, se observa que A. bifasciatus y T. mitsukurii aún están en constante difusión, pero su presencia no es generalizada. En el caso del primer insecto no se ha completado aún el cambio a una especie que es nueva para él, mientras que en el segundo, ya acostumbrado a la chiche asiática, la propagación en territorio italiano ha comenzado solo hace unos años".

"Por tanto, podemos afirmar que, para acelerar e intensificar estos procesos, la introducción de importantes poblaciones de Anastatus ha tenido mucho sentido. Lo han confirmado los hechos. Unos 600.000 insectos se han introducido en al menos 5 regiones del norte de Italia, mayoritariamente en fincas de fruta de pepita y viñedos. En algunas de ellas, en las provincias de Trento y Bolzano, las distribuciones fueron acompañadas de controles realizados en fincas sin introducciones. En el laboratorio se investigaron los huevos de las chinches asiáticas, provenientes tanto de los terrenos donde se había introducido Anastatus como de las parcelas sin sueltas".

Anastatus bifasciatus parasitando huevos de chinches

Los resultados de unas pocas docenas de áreas investigadas muestran un impacto de parasitoides incluso en las áreas testigo con picos del 25%, pero en promedio del 17% sobre los huevos recolectados. Los parasitoides han sido los siguientes (en orden): T. mitsukurii, Anastatus, luego Telenomus y otros Trissolcus autóctonos, con la presencia cada vez más común de Acroclisoides sinicus, un hiperparasitoide sin mayor impacto en el control biológico pero signo del avance de un "ecosistema de chinches".

"Los datos sobre las áreas donde se introdujo Anastatus son más interesantes. Los datos muestran porcentajes de huevos de chinches parasitados cercanos al 50% y una composición diferente del grupo de parásitos, prevaleciendo Anastatus con un promedio del 59% de los huevos afectados, seguido de T. mitsukurii con algo más del 30%, mientras que el porcentaje de los demás insectos autóctonos es muy marginal".

Huevos recogidos en el campo

"Estos son valores que aún están siendo procesados por los investigadores, pero de los que ya se pueden extraer algunas conclusiones: el control natural está reduciendo el impacto de las chinches asiáticas en nuestro entorno; nuestros propios parasitoides, como Anastatus, y las introducidas aposta, como T. mitsukurii, confirman la adaptación y una progresiva propagación a expensas de la chinche asiática. La distribución de otras especies exóticas puede contribuir aún más al control de la población de chinches, pero puede que no sea necesaria, o por lo menos no en la cantidad y la forma en que se hicieron las sueltas anteriores".

"Anastatus bifasciatus, como especie autóctona, versátil y disponible en grandes cantidades sigue siendo la mejor opción para intensificar y acelerar un proceso de reequilibrio natural, cuyo final feliz ya está a la vista. El control biológico es siempre la acción más eficaz y con la mejor relación coste-beneficio en los casos de introducción de parásitos exóticos en una nueva zona", concluye el experto.

Para más información:
Bioplanet

Via Adriano Olivetti 85
Cesena (FC) - Italia
info@bioplanet.it
www.bioplanet.it

Fecha de publicación: