A principios de noviembre ha dado comienzo la recolección de kiwis en las fincas del norte y noroeste de España, donde se encuentran las producciones de Kiwi Atlántico, una empresa pionera en la introducción del cultivo de esta fruta en el país.
“La cosecha ha comenzado en las fincas en las que las frutas ya habían alcanzado los valores de grado Brix adecuados, como en las plantaciones más jóvenes, y terminará a finales de noviembre. Iniciaremos la campaña comercial entre el 25 y el 28 de noviembre, una vez que la fruta haya reposado en las cámaras refrigeradas para aumentar su vida útil”, indica Carlos Vila, el gerente de la empresa gallega, la mayor productora de kiwi de España y una de las más importantes de esta referencia en Europa, con sede en el municipio pontevedrés de Portarís. “Este año se prevé que la producción española de kiwi aumente un 5% por la entrada en producción de las plantaciones nuevas que se han realizado en diferentes provincias, como Valencia o Cataluña, además de las nuestras”, explica Carlos. “Al mismo tiempo, los demás países productores europeos prevén un descenso de la producción”.
La campaña 2019/2020, que concluyó en julio, registró un crecimiento del 8% con respecto al año anterior. El brote de COVID-19 en Europa y el aumento del consumo de alimentos ricos en vitamina C fueron factores clave en el impulso de las ventas para la compañía esa temporada, ya que el kiwi es una de las frutas que posee una mayor concentración de este componente esencial asociado con el fortalecimiento del sistema inmunitario.
“Desde mediados de marzo hasta el mes de mayo las ventas subieron un 20-25%”, resalta Carlos. “Hubo varias razones que lo explican: nosotros vendemos nuestra fruta fundamentalmente a las cadenas de supermercados y ahí es donde la gente iba a comprar en ese periodo. Además, decidimos mantener lo precios que venían de atrás, de acuerdo con nuestros clientes. Esto, sumado a las propiedades saludables de la fruta, disparó las ventas”, destaca.
De acuerdo con el gerente de Kiwi Atlántico, esta tendencia positiva continuará esta campaña. “Esperamos que las ventas se mantengan o aumenten ligeramente en comparación con el año pasado. Además, el calibre medio de cosecha está siendo mayor que el de la temporada pasada, por lo que los precios estarán en línea con los percibidos hasta ahora o incluso serán algo superiores”.
La empresa suministra kiwis de calidad todo el año desde los huertos de sus socios y productores colaboradores, completando la oferta española con fruta de Chile y Argentina. “Teníamos producción propia en Uruguay, pero las plantaciones sufrieron un efecto de asfixia parecido a lo que está pasando ahora en Italia y los árboles comenzaron a morir”, añade.
En busca de variedades amarillas y rojas que marquen la diferencia
A pesar de que la compañía está realizando pruebas con variedades de pulpas de colores, sigue apostando sobre todo por los kiwis verdes de la variedad Hayward. “De momento no hemos encontrado una variedad amarilla que nos convenza del todo y que represente una alternativa al kiwi amarillo de Zespri”, dice Carlos Vila.
“En cuanto a los kiwis rojos, hay varios que pueden competir con el de Zespri, son poco conocidos y en este segmento la marca influye menos. Sin embargo, ese producto solo irá adelante siempre que se diferencie del amarillo. Si ambos saben igual pero la variedad roja es mucho más costosa de producir que la amarilla, los clientes no la consumirán”, puntualiza. “En este sentido, tenemos plantada una variedad de kiwi con la parte central de color rojo intenso y el resto de la pulpa amarilla con un sabor con notas de higo, plátano y fresa. Podría ser un buen producto de nicho”.
Nuevas inversiones
Kiwi Atlántico lleva produciendo kiwi español más de 30 años. Tras la mejora de su capacidad productiva a través de un proyecto que concluyó el año pasado y que contó con una inversión de más de tres millones de euros, la compañía ha recibido la aprobación para un nuevo proyecto de ampliación de sus instalaciones y mejora en la automatización de la clasificación de la fruta, que contará con una inversión de otros tres millones de euros. “Las nuevas instalaciones y calibradoras estarán listas para la próxima campaña 2021/22 o para mediados del 2023”, adelanta Vila
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