Marruecos, con un calendario de producción muy similar al español, es el principal competidor en producción y comercialización de tomate en la Unión Europea. De hecho, ha aumentado sus ventas un 18% en las 4 últimas campañas mientras que Almería las ha visto reducidas en un 25%. Según los datos del ICEX las exportaciones de tomate fresco marroquí (424.000 t) de septiembre de 2019 a agosto de 2020 a la Unión Europea, superan por primera vez a las almerienses (371.000 t). Un descenso de nuestro producto que viene repitiéndose las últimas campañas.
Como consecuencia, el valor de las ventas a la Unión Europea de tomates frescos de Marruecos han sido un 14% superior a las almerienses, alcanzando los 524 M€ las primeras frente a los 452 M€ de las segundas. Y, si hacemos el promedio de precio unitario de la pasada campaña, obtenemos que el kilo de tomate fresco marroquí se vendió a Europa a 1,24 €/kg mientras que el almeriense alcanzó un promedio en la campaña de 1,07 €/kg.
Hemos de señalar que en torno al 27,1% de la superficie de hortícolas protegidas de Andalucía corresponde al cultivo de tomate, superando las 10.300 hectáreas y una producción en torno a las 936.000 toneladas.
Según los datos que maneja la Consejería de Agricultura, se observa un fuerte crecimiento de este tipo de cultivos en Marruecos, que ha pasado de unas 9.000 hectáreas en el año 2001 (cuando este país empezó a gozar de un estatus favorable en sus intercambios comerciales con los mercados comunitarios) a las cerca de 24.000 que estaban en cultivo a finales del año pasado. Se estima que en este año se acercarán a las 26.000 hectáreas (gran parte de ellas pertenecientes a inversores y productores europeos).
Pero lo más llamativo es el incremento de las importaciones de tomates frescos marroquíes en España, que en las cuatro últimas campañas ha aumentado más del doble (de las 35.700 toneladas a las 79.900 toneladas en la 2019/20). Y también ocurre lo mismo en Andalucía con un incremento del 88% de las importaciones de tomates frescos del país vecino, y Almería, que multiplicó por cuatro pasando de 3.350 toneladas en la campaña 2015/16 a las 12.200 en la 2019/20.
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