La crisis sanitaria ha afectado especialmente al mercado de la industria de la patata, pero la de consumo no ha sufrido en tan gran medida las consecuencias de la COVID-19. "La situación es muy complicada para la industria. Tras el cierre de colectivos y restaurantes, los agentes industriales deben enfrentarse a reducciones significativas de los volúmenes. En Champaña, hay pocas patatas de industria y muchas de consumo. En lo que a nosotros respecta, nuestro mercado de productos frescos no se ha visto muy afectado", explica Guillaume Liesch, comercial en Champ’pom Export.
"El consumo es estable y los precios correctos"
Aunque la demanda no esté a su máximo nivel en el mercado de consumo, sigue estando bastante presente, lo que permite mantener los precios a un nivel correcto. "Ha habido producciones abundantes en España, Italia y en los países del este, lo que ha frenado algo nuestras exportaciones al inicio de la campaña. Pero las reservas se están reduciendo y hay que aumentar los precios. Actualmente, compramos entre 150 y 230 euros la tonelada de patata firme (lavable), y todos están satisfechos".
"Este año, las condiciones de cultivo y de cosecha han sido difíciles"
En lo que respecta a la calidad, parece peor en general respecto a la del año pasado. "Hemos tenido un año de periodos muy calurosos y ausencia de lluvia en verano. Esto ha favorecido la aparición de enfermedades en la piel (como la dartrosis) y parásitos, como el gusano del alambre. Este gusano está presente en algunas parcelas en Champaña, al contrario que en temporadas anteriores. Además, las condiciones de cosecha han sido difíciles, ligadas sobre todo a la sequía, que ha aumentado la materia seca de la patata y favorecido las afectaciones (+ 1,5% de materia seca de media). Luego, las repetidas lluvias, que han retrasado las recogidas. La campaña comenzó el 5 de agosto y todavía no ha terminado. De una superficie total de 260 hectáreas de patatas, nos quedan unas 10 hectáreas. La recogida finalizará sobre el 15 de noviembre, algo muy tardío en detrimento de la calidad visual de los lotes".
"Tenemos grandes esperanzas con la Primabelle, una variedad con un gran potencial"
Desde hace 4 años, Champ’pom Export decidió incorporar la Primabelle en su conjunto de variedades. "Es una variedad a la que intentamos dar prioridad, en el segmento de las patatas precoces. Creemos mucho en esta variedad, ya que presenta numerosas ventajas: gran calidad (visual y gustativa), así como un elevado potencial de rendimiento (60 toneladas por hectárea)".
Guillaume y sus compañeros comercializan la Primabelle desde comienzos de agosto a finales de noviembre, en el mercado francés y en España, Italia, Hungría y Portugal. "Nos complace constatar una evolución de su popularidad cada año, puesto que se nos unen nuevos clientes y también comercializan esta variedad".
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Guillaume Liesch
Champ’pom
3 Rue des Abbesses
51120 Saint-Remy-Sous-Broyes, Francia
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