El paso de la depresión tropical Eta por el norte de Honduras no causó pérdidas significativas en las producciones citrícolas, aunque está generando serios problemas en la comercialización de la fruta, como ha señalado el productor y exportador de cítricos, René Bendaña.
Bendaña aseguró que, “las fincas de cítricos, entre ellos la naranja, limón y mandarina, por la naturaleza de su cultivo soportan mucha agua, el problema es que se han registrado severos daños en la infraestructura vial y es por eso la gente no puede sacar su cosecha. Además, los compradores no pueden llegar a las fincas e incluso muchas de estas se encuentran inundadas y los agricultores no han podido sacar su producción”.
El productor explicó que el árbol de cítrico soporta bastante humedad, no obstante, “la dificultad es que las quebradas se han llevado sistemas de riego y árboles de naranjas y otros frutos”.
“Lo peor es que ya viene la otra tormenta (Iota), los productores todavía están damnificados por Eta y no han ido a trabajar, no hay corteros y ni siquiera fertilizantes”, lamentó.
Bendaña mencionó que lo anterior generó una reacción en cadena que vino a golpear muy fuerte no solo la citricultura, sino que a la mayoría de los cultivos en Honduras. “Afortunadamente, la citricultura no es como el maíz o como el frijol que se pierden completamente, nosotros tenemos oportunidad de recuperar las fincas para poder seguir cultivando en bien del pueblo hondureño”, concluyó.
Fuente: hondudiario.com