La campaña citrícola avanza en el Levante español marcada por el aumento generalizado del volumen de frutas de tamaños pequeños, que ha sido favorecido por el incremento de la producción y por las condiciones meteorológicas.
"Los árboles tienen una mayor cantidad de fruta, por lo que el calibre ha disminuido. Además, el calor ha hecho que la fruta madure con dos semanas de antelación", explica Sergio Siscar, responsable comercial de la compañía valenciana Venser Group. "Creo que esta situación se producirá en casi todas las variedades, no solo en las más tempranas. Por ejemplo, en Clemenvilla u Ortanique el problema no será importante porque suelen ser frutas grandes de por sí, pero variedades como la Orri, Tango o Nadorcott seguramente tendrán bastantes calibres pequeños".
"Ahora estamos centrados en las Clemenules, que están teniendo una demanda bastante alta, aunque la fruta de calibre 5 o inferior tiene muy poca salida", señala. "Por eso hemos apostado por defender su precio con confecciones premium". Y es que, además de envasar estas clementinas en girsacs, pitufos o cestas, en Venser Group han incrementado el envasado de las Clemenules en sacos de yute, una solución atractiva y sostenible que además ha sido foco de promociones de cadenas de supermercados en los mercados donde opera la compañía exportadora.
"Este año casi hemos triplicado las ventas de los sacos de yute de 1,5 kg de clementinas, llamados 'calcetín de Navidad' en Escandinavia, respecto al año pasado, cuando ya duplicamos las del año anterior", resalta. "Es una confección muy cara pero que ha dado muy buenos resultados. Sin embargo, si esos calibres no se trabajasen así, se tendrían que vender a precios más económicos en confecciones más sencillas, y al final el beneficio sería menor. El objetivo es diferenciarse de los demás".
Venser Group trabaja actualmente con otras referencias cítricas como naranjas, limones o pomelos, además de kaki Rojo Brillante. No obstante, las clementinas suponen su mayor volumen de comercialización en estas fechas. "Hasta el momento, hemos conseguido ir bastante al día en el corte en el campo de las cantidades correctas y en la selección en el almacén, obteniendo buenos resultados. De hecho, hemos incrementado el volumen exportado respecto al año pasado entre un 10 y un 15%", indica Sergio. "El negocio a través del canal horeca se ha reducido notablemente, entre un 15 y un 20%, como consecuencia de las medidas implementadas por la pandemia, pero la línea principal con la que trabajamos, el canal retail, se ha incrementado un 30% respecto al año pasado".
La fruta exportada por Venser Group se dirige a Francia, Escandinavia, Italia –hasta que empieza a tener producción propia–, Alemania, Austria y los países Bálticos, desde las regiones de producción mediterráneas. Tras comenzar en las zonas tempranas, Venser Group ha trasladado su actividad a las zonas de producción más tardías del norte de la Comunidad Valenciana, que han sido recientemente azotadas por tormentas y fuertes precipitaciones. "Ahora, después de las lluvias y las altas temperaturas que ha habido hasta hace una semana, puede que tengamos que incrementar la selección tanto en el campo como en el almacén, e incrementar todos los controles en los puntos críticos para evitar los problemas en destino", puntualiza.
Auge en la popularidad de naranjas pigmentadas
El mercado de las naranjas ha mostrado una mayor estabilidad que el de las mandarinas, de acuerdo con Sergio, aunque el aumento de la oferta tanto nacional como internacional ha impactado sobre los precios actuales. "Hasta finales de octubre/principios de noviembre estaba bastante bien, pero a partir de mediados de noviembre se ha ido complicando porque ya hay demasiados actores en el mercado. En España hay producción en Valencia, Alicante, Castellón, Murcia y Andalucía. Italia tiene su producción propia, por lo tanto ese mercado ya tampoco se puede trabajar. Además, también han empezado Turquía y Grecia muy agresivamente... Al final somos muchos y nos bajamos los precios unos a los otros", lamenta.
Por ello, Venster Group no solo ha llevado la apuesta por la diversificación y el segmento premium al ámbito de la confección, sino de la oferta, aumentando en su gama de cítricos exportados los volúmenes de la exclusiva naranja pigmentada Sanguinelli. "Empezamos con esta línea en Reino Unido y Francia, aunque este año hemos incrementado los volúmenes respecto al año anterior porque es una fruta que se está poniendo cada vez más de moda por sus propiedades antioxidantes. También la estamos introduciendo poco a poco en Escandinavia y en otros países como Alemania", señala Sergio Siscar. "En unos días comenzaremos con los cortes de las primeras naranjas Sanguinelli y la primera semana de enero empezaremos a confeccionarlas, junto con otras variedades sanguinas como Tarocco", anuncia.
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