Manzanas rojas maduras, racimos carmesí de cerezas, peras doradas, frutos rojos, fruta de hueso, todo cultivado en los huertos de las llanuras de Serbia, llegan a las fruterías, las mesas, los fruteros y a los mostradores de Kazajistán y Rusia, pasando por Turquía y la UE, cada año. El sector frutícola es actualmente la industria más competitiva de Serbia. La clave son unos buenos materiales de plantación, un buen entorno para los huertos, un comercio internacional favorable y un buen entorno económico que garantice la competitividad.
La producción de frutas de pepita (manzanas, peras) y frutas de hueso (ciruelas, cerezas, melocotones) y de material de plantación en Serbia ha estado creciendo en volumen en los últimos años. La pandemia mundial ha incrementado la demanda de frutas y hortalizas. Los fruticultores serbios registraron un aumento de la exportación de frutas de pepita y de hueso de un 19,8% en el primer semestre de 2020.
Producción de fruta en Serbia 2008 -2019
En 2019, la producción total de fruta rondó los 1,5 millones de toneladas y la producción de material de plantación de fruta de pepita y de hueso es de alrededor de 10 millones de plantas al año.
Frutas
La producción de manzanas ha alcanzado las 500.000 toneladas anuales y no se espera que aumente. En la última década, la manzana ha sido la fruta más atractiva en cuanto al interés de los inversores, lo que ha mejorado la producción y las ventas. La llegada de nuevos actores al mercado ha desembocado en cambios estructurales entre los productores, así como en la intensificación de la producción y la mejora de la calidad del producto final.
Según el Índice de Competitividad, 6 de los 10 productos agrícolas más competitivos en Serbia son frutas.
El sector de la ciruela se está estancando. La fruta se cultiva en un 38% (72.224 hectáreas) de la superficie total. No obstante, la mayoría de la producción se destina al mercado del brandi y de los congelados. La competitividad de la guinda se basa en las características específicas de la variedad apta para el procesamiento industrial y las buenas tendencias de exportación de las guindas frescas. En los últimos años, la producción de cereza dulce se ha modernizado, de forma que la producción se ha organizado en plantaciones intensivas con variedades atractivas.
Material de plantación
La producción de material de plantación de fruta de pepita y fruta de hueso asciende a unos 10 millones de plantas al año. Esta cifra se refiere a la producción que supera el programa de certificación oficial. Serbia ha sido retirada de la lista de restricción de exportar material de plantación de manzana al mercado de la UE (Artículo 42 del Reglamento UE 2016.2031).
Las plantas se producen únicamente en viveros registrados, supervisados por inspecciones oficiales. El material de plantación de la manzana está certificado como libre de virus debido al estatus de virus y su epidemiología. El material de plantación de la ciruela y la guinda sigue siendo en un alto porcentaje de categoría estándar. La exportación de material de plantación de fruta de pepita y fruta de hueso de Serbia está aumentando y en 2019 alcanzó 27,7 millones de dólares. Los principales destinos de exportación son la Federación Rusa y los Países Bajos.
Tratados de libre comercio
Los principales motores del crecimiento de la producción de fruta y material de plantación en Serbia son un estatus de exportación preferente en la Federación Rusa, así como en otros mercados con los que Serbia tiene tratados de libre comercio, como la UE, CEFTA, Turquía, UEE, etcétera. Varias empresas holandesas que operan en Serbia ya han aprovechado este potencial.
Una ventaja de la producción en Serbia es la oportunidad de comercializar las frutas en Rusia y otros países de la CEI, en particular Kazajistán. Serbia tiene una posición comercial favorable gracias a sus acuerdos comerciales preferentes, además de porque su fruta se comercializa en la Federación Rusa, donde la competencia de la UE es inexistente. Esta situación es también uno de los mayores riesgos para el sector frutícola serbio porque, una vez se levante el veto a los productos alimentarios de la UE, la competitividad crecerá.
El material de plantación producido en Serbia es competitivo en el mercado de la CEI, aunque el material producido en la UE está presente en el mercado. La perspectiva de los países de la CEI para la comercialización de material de plantación son altas porque están en proceso de reformas agrícolas estructurales para producir localmente más cultivos de alto valor, como la fruta. La situación de la COVID, así como la inestabilidad política en la región de la CEI en 2020, están limitando el potencial de oportunidades hasta cierto punto.
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