La temperatura juega un papel vital en el almacenamiento de las frutas y hortalizas, donde los aspectos esenciales son los que aseguran la calidad y evitan el desperdicio, y en consecuencia, disminuyen los costes. Por lo tanto, el enfriamiento no es un paso carente de importancia en el proceso. En muchos países, hay muchas instalaciones de refrigeración disponibles, y aunque es fácil almacenar frutas y hortalizas a la temperatura correcta, no se da por sentado en todas partes. ¿Cuál es la situación en los países en desarrollo?
Geerlofs Refrigeration instala sistemas de refrigeración en todo el mundo
Conocimientos básicos
"Lo que falta, sobre todo, son conocimientos básicos", dice Pieter Jan Robbemont, gerente de exportación de Geerlofs Refrigeration, cuya empresa holandesa instala sistemas de refrigeración en todo el mundo, incluyendo África y Asia Central. Pieter Jan tiene mucha experiencia en proyectos de refrigeración de frutas, también en lugares como Uzbekistán y Kirguistán, donde las empresas suelen utilizar sistemas de refrigeración chinos y turcos debido a la falta de conocimientos.
Pieter Jan Robbemont en una reunión
En la práctica, dichos frigoríficos suelen resultar menos adecuados para los productos que se almacenan. "Faltan conocimientos básicos. Por eso las empresas a menudo compran sistemas de peor calidad". También es por eso por lo que las soluciones técnicas específicas de refrigeración se desvían a las empresas europeas. "Hay demanda de tecnología punta". Como ejemplo, menciona el almacenamiento a largo plazo de manzanas en cámaras ULO. "Incluyendo una gran cantidad de tecnología y conocimiento que simplemente no está disponible localmente, por lo que las empresas están dispuestas a invertir más".
Como resultado, Geerlofs instala mayormente los mismos sistemas de refrigeración que en Europa. Normalmente los adaptan a las necesidades locales. Los grandes exportadores de, digamos, Uzbekistán o Kirguistán tienen que cumplir normas específicas para poder abastecer a Rusia y a sus países vecinos. "Invirtiendo en un buen sistema, dichas empresas pueden garantizar la calidad. También pueden mostrar a los clientes que tienen cámaras frigoríficas y camiones refrigerados de última generación. Eso permite a los exportadores entregar la calidad acordada", agrega Robbemont.
Seminarios
Los clientes a menudo involucran a consultores en el desarrollo de sus sistemas de enfriamiento. Esos consultores elaboran planes e indican exactamente qué tipo de refrigeración se necesita. No obstante, los clientes en Asia Central no suelen querer gastar dinero en eso, lo que no facilita las cosas ni para el instalador ni para el cliente. Pieter Jan, sin embargo, cree que la inversión en la mejora de los conocimientos es precisamente lo que conduce al ahorro.
Por eso Geerlofs organiza seminarios locales. Quiere elevar los conocimientos de todo el proceso de refrigeración. Y eso comienza con la cosecha, según Pieter Jan. "El producto tiene que ser bueno cuando entra en la cámara frigorífica. Una nevera no mejorará la calidad del producto". Pero la gente debe conocer otros aspectos también, entre ellos el proceso de refrigeración y el mantenimiento de la temperatura de refrigeración constante. Además, el contenido de oxígeno de las cámaras de refrigeración también es un factor importante.
Financiación
La financiación supone menos dolor de cabeza para las empresas exportadoras de Asia Central que tienen divisas a su disposición. "Las empresas más importantes pueden conseguir dinero o encontrar canales de financiación. Por lo tanto, tienen medios de inversión". Sin embargo, eso presenta un peligro, según expresa el gerente de exportaciones. Los inversores de proyectos a menudo quieren invertir lo menos posible, y deciden sobre los sistemas de refrigeración basándose en el precio, no en la calidad o las posibilidades. Por eso la construcción de relaciones es crucial. En Uzbekistán, por ejemplo, Geerlofs tiene un contacto que se comunica con los clientes en el idioma local.
Solo entre el cinco y el diez por ciento de los comerciantes de fruta pueden permitirse sus propios sistemas de refrigeración de alta calidad. Pieter Jan señala que las empresas que no entran en esa categoría trabajan con sistemas de refrigeración más sencillos, o contratan una cámara frigorífica de un compañero con un negocio más grande. "Los productores de tamaño medio tienen cámaras de refrigeración, pero no tienen suficiente producto para llenarlas, por lo que compran a otros productores, o bien, los pequeños productores locales alquilan ese espacio y almacenan parte de su producción allí", concluye Pieter Jan.
Pieter Jan Robbemont
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