"La Fine de Calabria es una clementina que se parece mucho a la Fine de Córcega, pero que cuesta casi la mitad del precio", explica Tony Saglietto, director del grupo Peruzzo. "Estas variedades son casi idénticas: cuentan con las mismas cualidades organolépticas, la misma piel y la misma tasa de azúcar, pero se producen en regiones diferentes".
Aunque 8 de cada 10 franceses nunca hayan probado una clementina de Calabria, el grupo Peruzzo quiere hacer que sea un producto clave en el mercado francés. Tony es bastante optimista. "Los consumidores empiezan a entender que la Fine de Calabria no es de una calidad inferior a las demás, sino lo contrario. Y, lo que también es importante: las clementinas Fine cuestan entre 4 y 5 € el kilo en el comercio minorista. La clementina de Calabria solo cuesta 2 € el kilo. Las tiendas que la comienzan a vender la recomiendan, ya que tiene una buena respuesta por parte del consumidor, a quien parece que le gusta mucho".
La clementina de Calabria procede de un cruce entre la mandarina y la naranja. Es fácil de pelar y no tiene pepitas. Tony añade que obtiene una puntuación excepcional en los estudios comparativos de sabor.
El grupo Peruzzo cultiva las clementinas de Calabria en 70 hectáreas con su filial l'Agricola Peruzzo, que se creó en 2015 para producir y distribuir las uvas y cítricos procedentes respectivamente de Sicilia y de Calabria. Las frutas se comercializan con la marca Bo & Bon.
Diferenciación visual
Tony constata que a la clementina Fine de Calabria le cuesta imponerse en el mercado francés, ya que es difícil diferenciarse visualmente de los demás orígenes. "Por esta razón, hemos creado este año una bandeja de cartón con asas, de 850 g, para permitir que tanto el distribuidor como el consumidor la reconozcan de un vistazo".
Demanda satisfactoria
Además de la clementina Fine de Calabria, el grupo Peruzzo comercializa en el mercado francés otros cítricos de Calabria y de Sicilia, como las naranjas Vainilla y Cara Cara, el limón con hoja italiano y la bergamota. "La venta de cítricos se desarrolla relativamente bien. A pesar de la crisis del coronavirus, la gente sigue consumiendo". El grupo Peruzzo comercializa la mayor parte de sus productos a mayoristas, que trabajan con tiendas independientes.
El grupo Peruzzo también se conoce por el kiwi rojo. "A principios del año que viene, plantaremos otra quincena de hectáreas en Francia", detalla Tony.
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Tony Saglietto
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