Las coberturas plásticas antivirus Solaris y Virolux de la empresa italiana Agriplast marcan la diferencia en los ingresos de los productores en la horticultura protegida, garantizando altos rendimientos de los cultivos.
Entre los peligros que más teme un agricultor, de hecho, se encuentran sin duda las fitopatologías y, entre ellas, una de las más preocupantes es el virus de Nueva Delhi. Es una enfermedad que, en muchas zonas, afecta de lleno al cultivo de calabacín en campo abierto, aunque se salvan las producciones en estructuras protectoras como invernaderos y túneles. Veamos cómo.
Salvatore Adamo y Andrea Cappello
Se sabe que los insectos (principalmente Aleyrodidae) son vectores de diferentes virus, incluido el de Nueva Delhi. Sin embargo, la movilidad de estos insectos puede condicionarse con el uso de los medios técnicos adecuados.
Hablamos de ello con Salvatore Adamo, agrónomo especialista en horticultura ecológica intensiva. “La incidencia de virosis es uno de los principales riesgos para un horticultor, pero se puede combatir mediante el uso integrado de los distintos medios que la experiencia y la tecnología ponen a nuestra disposición: barreras físicas, tratamientos químicos y otras herramientas”.
“Específicamente para el calabacín, entre las herramientas más efectivas están las propuestas por Agriplast, fabricante de films plásticos para la agricultura, cuya contribución tecnológica está dirigida a mitigar los efectos de los virus gracias a Solaris, una cobertura térmica difusiva y fotoselectiva. Las características particulares de este material ejercen una efectiva acción de desorientación sobre los vectores del virus, reduciendo significativamente su actividad dentro de la estructura protectora, ya sea invernadero o túnel. Este resultado también se puede lograr con el film Virolux, también fotoselectivo y diseñado para el interior de los invernaderos”.
El calabacín que crece en el túnel bajo el film Solaris es frondoso y con rendimientos muy satisfactorios.
El agrónomo ayuda con su experiencia a la empresa agrícola Soc. Agr. Cappello Eleonora e Andrea, que cultiva calabacín en una buena parte de sus 20 hectáreas.
“Durante al menos los últimos cinco años, el principal problema en el cultivo de calabacines, no solo aquí en Sicilia, sino en casi todas partes, ha sido el virus de Nueva Delhi. Al principio, el porcentaje de plantas infectadas en la finca era muy alto, pero luego se pudo reducir gracias a la instalación de barreras naturales como mallas frente a las aberturas del túnel y la colocación de TNT (tejido no tejido) sobre las plantas recién trasplantadas”, confirma el experto.
Túnel cubierto con un plástico corriente: la virosis se ha manifestado hasta el punto que ha obligado a la erradicación de las plantas cercanas a la entrada. Los rendimientos son bajos y la gestión problemática.
“La ayuda más específica solo ha llegado en el transcurso de esta última campaña, con la cobertura Solaris de Agriplast. La ventaja de este tipo de material es su capacidad para desorientar por completo a los insectos vectores del virus. En combinación con los métodos ya utilizados por la empresa (mallas antiinsectos en las aberturas y pulverizaciones foliares), esta solución casi ha anulado el impacto del virus en la primera fase de crecimiento de las plantas. Y cuando las plantas entraron en producción y la manipulación del cultivo por parte de los recolectores se hizo más frecuente, los porcentajes de plantas afectadas, aunque aumentaron ligeramente, se mantuvieron bajos, debido a que el insecto, cuando está presente, tiene dificultad para pasar de una planta a otra”, continúa el agrónomo.
En el siguiente vídeo se pueden ver los beneficios que trae Solaris a los cultivos protegidos. El propio Salvatore Adamo realizó las tomas, que revelan la diferencia en el estado de las plantas en los túneles cubiertos con o sin Solaris. En la primera parte del vídeo se muestra un cultivo de calabacín dentro de un túnel con el film de Agriplast, mientras que en la segunda parte se puede ver la producción bajo una cobertura con un film plástico común.
“Los resultados del uso de Solaris y Virolux también se pueden ver en los rendimientos. De hecho, el cultivo en la empresa en cuestión está a mitad de ciclo y ya ha superado el rendimiento del año pasado”, concluye Adamo.
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