La demanda de brócoli y coliflor españoles para exportación está estancada en unas fechas en las que habitualmente se produce un repunte importante de las ventas. “La frase que más se repite en el sector es: ‘no hay ventas’”, cuenta Sebastián Aguilar, director comercial de la empresa murciana Campo de Lorca.
“Desde que empezó la campaña de exportación de brócoli nos hemos encontrado con un exceso de oferta en los mercados europeos, debido principalmente a que este año se han alargado sobremanera las producciones locales en distintos países como Reino Unido, Francia, Países Bajos, Alemania e incluso algunos países escandinavos. Hasta la semana 50, muchas de las grandes cadenas de distribución de estos países todavía estaban bien abastecidas con su producción doméstica de brócoli y coliflor, las cuales suelen priorizar”, explica Sebastián Aguilar.
“Además, en España también ha aumentado la producción, con un aumento notable de plantaciones libres que están vendiéndose en las subastas a precios muy bajos. El clima tampoco ha ayudado a que se regule la oferta, ya que este otoño has sido demasiado cálido, lo cual ha acelerado las cosechas. El resultado es una gran disponibilidad de producto en los mercados, tanto de España como de Italia y Francia en estos momentos, y precios muy bajos. Si a todo esto le sumamos que la demanda ha descendido en general, todavía hay más presión en los precios. Y es que no se ha notado un repunte significativo de la demanda para abastecer los mercados en estas semanas previas a Navidad”, añade.
Las restricciones y medidas de confinamiento para contener esta segunda ola de coronavirus están endureciéndose en distintos países europeos, como es el caso de Alemania, Reino Unido, Dinamarca o Países Bajos, entre otros. De acuerdo con el director comercial de esta empresa, “si bien en la primera ola de contagios en Europa, allá por marzo, hubo bastante psicosis y tuvimos que trabajar duro para poder abastecer la enorme demanda que se desató, en esta segunda ola el consumidor ha asumido que no van a escasear los productos y que puede adquirirlos siempre que quiera. A diferencia de la primera ola, ahora las cadenas de supermercado lo tenían mucho más previsto y sus proveedores estaban avisados por si hubiese que redoblar los pedidos. En el momento que se cierran todos los canales de venta y solamente queda el retail suele concentrarse muchísimo la demanda en los supermercados, pero tampoco se ha dado el caso”.
En las próximas semanas, todo apunta a que podría haber menos disponibilidad si se mantienen las temperaturas bajas. “Las producciones europeas ya van desapareciendo y, además, todo el brócoli y la coliflor que se ha cosechado de más por el efecto del calor dejará un vacío en las próximas cosechas. Estamos a la expectativa, ya que ciertamente es difícil de predecir teniendo en cuenta que la meteorología puede ser muy cambiante”, concluye Sebastián Aguilar.
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