En el mercado de importación europeo, los tomates españoles están perdiendo cada vez más terreno frente al producto marroquí, de acuerdo con Ger Kingma, de la empresa holandesa Hagé International. "La proporción de tomates españoles está disminuyendo cada año. Los tomates son simplemente un producto básico, por lo que muchas personas están cambiando a la oferta marroquí para reducir gastos".
"Si bien en años anteriores se hablaba de la calidad inferior de los tomates marroquíes, ahora han logrado un nivel cualitativo considerable. Lo demuestra el hecho de que estén presentes de forma casi permanente en el mercado inglés, lo cual no sería posible con un producto de calidad inferior. Lo único que a veces falta en los productos marroquíes son las certificaciones sociales. No todos los exportadores disponen de ellas. Nosotros solo trabajamos con proveedores que sí las tienen".
La actual temporada de tomates de importación se enfrenta a varios desafíos, de acuerdo con Ger. "Desde el comienzo de la temporada, los tomates han sido demasiado baratos. Las ventas en el retail continúan como de costumbre, pero el mercado libre se ha desestabilizado, lo cual estorba el comercio. El problema es que no todas las variedades ni todos los tamaños se pueden destinar al sector retail. No todos los tomates son tomates B, el resto también debe venderse. Para los productores esta es una tendencia bastante preocupante, ya que los requisitos son cada vez más estrictos, pero las compensaciones no siempre están en consonancia con estas exigencias".
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Ger Kingma
Hagé International
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