2020 ha sido un año muy difícil para el sector hortofrutícola, marcado –como para todo el mundo– por una crisis sanitaria que lo ha puesto realmente a prueba. La forma de convivir y relacionarnos ha cambiado radicalmente este año, como también han cambiado los hábitos de consumo y las tendencias de compra. Pese a todo esto, los consumidores siguen buscando productos que satisfagan sus expectativa. Así nos lo explican José Vercher y Carla Vercher, de Bollo, una de las marcas más reconocidas del sector hortofrutícola español.
José Vercher, con su hija Carla.
“Echando la vista atrás, no puedo sino empezar agradeciendo al equipo humano de Bollo en todos sus departamentos, desde los empleados de la limpieza hasta los comerciales, por su enorme esfuerzo, fruto de su propia voluntad, para que la actividad continuase y no fallásemos a nuestros clientes, proveedores y por supuesto a los consumidores”, manifiesta José Vercher, gerente de Bollo International Fruits. Estas son unas Navidades en las que tenemos que valorar hasta dónde hemos llegado, pues no ha sido fácil”.
“No ha sido un año para buscar nuevos clientes, sino para cumplir debidamente con los que ya teníamos y con los que incluso hemos crecido. Creo que todas las partes involucradas en la cadena de valor, desde los proveedores hasta la gran distribución, se han comprometido para que los consumidores continúen disponiendo de alimentos en los lineales. Además, el teletrabajo, que siempre ha sido un tema tabú en este sector, ha terminado por implantarse a la hora de hacer negocios”, explica Carla Vercher, del departamento de Marketing de Bollo.
La empresa valenciana se encuentra ahora en plena campaña de cítricos, uno de los pilares de su negocio junto al melón piel de sapo, del cual son los principales productores del mundo y la primera marca en la península ibérica.
“Está siendo una campaña compleja porque ha hecho mucho calor hasta hace poco, por lo que la fruta ha madurado demasiado rápido y le falta un poco de tamaño. Por otro lado, las clementinas y naranjas se han comprado caras y los precios de venta no concuerdan, algo que dista de los primeros meses de la pandemia, en los que hubo una demanda desmesurada de cítricos al final de la campaña 2019/2020, dado que la cosecha había sido limitada. No obstante, lo más importante para nosotros no es ganar dinero, sino poder servir a todos nuestros clientes. Nuestra empresa cuenta con más de 98 años de historia y si un año se gana menos, no pasa nada, ya que primeramente es necesario que el país continúe funcionando, por eso, además, estamos asumiendo el incremento de costes que ha traído la pandemia”, señala José Vercher.
Bollo es una marca que se vende en supermercados y tiendas de alta gama. De hecho, lleva 4 años seguidos ganando el galardón Sabor del Año en melón piel de sapo. “A pesar de esta crisis, los productos premium siguen teniendo sus compradores, esos que saben que lo que compran, aunque sea un poco más caro, no va a defraudar sus expectativas. Conseguir esto en esta coyuntura puede que sea más complicado, pero es nuestra seña de identidad. Hay que seguir recolectando en el punto óptimo de madurez y hacer las cosas muy bien, ya que el consumidor está haciendo un mayor esfuerzo económico en estos momentos de crisis”, indica José Vercher. “El marketing tiene que ir acompañado de buena calidad, si no, los consumidores se llevarían una gran decepción. Hacemos publicidad para anunciar nuestro compromiso de hacer las cosas bien. Lo más difícil en los negocios es ser justos con todas las partes de la cadena. No se le puede fallar a nadie”, añade.
Central de envasado de Bollo.
Una de los cambios en las tendencias de compra del segmento premium se ha observado en la preferencia de los envases. “Está creciendo la demanda de envases en formatos más pequeños. Llevamos años invirtiendo en todo tipo de envases que aporten un mayor valor añadido al producto, de hecho, contamos con más de 130 tipos diferentes de envasados, algo que continuaremos incrementando. Estamos preparando una nueva línea con diseños que llamen más la atención. Sabemos que es difícil seguir superándose, pero esperamos conseguirlo”, manifiesta Carla Vercher, quien recuerda que, aunque últimamente se hable sobre todo de la pandemia, “continúa preocupándonos la sostenibilidad, nuestro objetivo es reducir en los próximos años un 25% el uso de plástico”.
Además de tener una importante presencia en el mercado español, la compañía exporta también a más de 34 países. Si bien en la anterior campaña de cítricos cayeron los envíos a mercados terceros, como China, donde la compañía ha alcanzado una cuota importante en el segmento premium. Este año podrían recuperarse e incluso aumentar las exportaciones, “si las condiciones de la fruta lo permiten”.
Respecto a la creciente competencia de otros países productores como Egipto para los cítricos españoles, José Vercher opina que España todavía tiene ventaja, aunque necesita seguir renovándose. “Egipto produce y compite muy bien en ciertos productos, como la naranja de zumo, jugando con la ventaja de tener costes de producción muy inferiores a los nuestros. No puede decirse lo mismo de las naranjas de mesa, con las que no pueden ofrecer la calidad necesaria más tarde de enero, debido a las condiciones climáticas del país. Creo que en el sector citrícola español debemos seguir esforzándonos por hacer las cosas bien, pasando por una renovación varietal. Tenemos que encontrar variedades muy buenas de comer y que puedan viajar bien. Hay que observar dónde fallan las cosas y dar con aquellas variedades que los demás no puedan ofrecer en periodos concretos. Es algo que podemos conseguir, ya que la flexibilidad del productor español ha demostrado ser uno de sus fuertes. No podemos olvidar, además, que nuestra cercanía a los países europeos es un factor clave en la calidad de nuestros cítricos”.
Para más información:
Bollo International Fruits
Avda. de la Valldigna, s/n
46791. Benifairó de la Valldigna
Valencia (España)
T: +34 96 281 04 76
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frutasbollo.es