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La EFSA cuestiona el sistema de control de plagas de Sudáfrica y aboca a Bruselas a imponerle un "cold treatment"

La Thaumatotibia leucotreta o falsa polilla (FCM) es una plaga extendida por África, presente también en Israel, endémica de Sudáfrica y de la que Europa, hasta el momento, está exenta. Está calificada por la normativa comunitaria como de cuarentena y considerada en el top 20 de las enfermedades cuya lucha está regulada como “prioritaria” por su mayor impacto “económico y medioambiental”.

Dadas las reiteradas interceptaciones en puertos europeos de partidas infestadas, la Comisión Europea ordenó el pasado verano a la EFSA un estudio de evaluación sobre los enfoques de sistemas seguidos por Israel y Sudáfrica para mitigar el riesgo de entrada de esta enfermedad en la UE. El resultado del primer informe –el del país hebreo– se dio a conocer en marzo y ahora se ha publicado el referido a Sudáfrica. En este último caso, los resultados del análisis resultan alarmantes: Sudáfrica solo garantiza, con un 95% de certeza, que un 92%, un 85% y un 97% de los pallets exportados (según el programa concreto –A, B o C– de los tres aprobados a los que se puede acoger cada huerto sudafricano) estarán libres de la plaga.

Tratándose Sudáfrica del primer proveedor de cítricos no comunitario –con más de 800.000 toneladas exportadas a la UE– y sabiendo que la norma obliga a asegurar la ausencia total de la enfermedad, tales cifras resultan objetivamente preocupantes, “inaceptables” a juicio del Comité de Gestión de Cítricos (CGC).

“En realidad, esos porcentajes –tratándose de Sudáfrica– suponen la entrada de decenas de miles de toneladas de cítricos infestados con individuos viables, capaces de dispersarse y, por tanto, una posibilidad muy elevada de introducción y establecimiento de esta plaga en la UE”, reitera la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu.

Tras el rotundo fracaso de los enfoques escogidos por el país austral ahora evidenciado, es obvio que la única alternativa que le queda a Bruselas para cumplir con su propia legislación y asegurar la ausencia de la plaga en la fruta importada es extender a todas las partidas no comunitarias el único método contrastado como eficaz contra esta plaga: el tratamiento de frío (cold treatment). 


Países en los que está presente la Thaumatotibia leucotreta.

Aplicar esta medida sería, además, coherente con lo que se viene realizando para protegerse de esta plaga y, desde hace décadas, en la práctica totalidad de países importadores que son potencias citrícolas, como es el caso de EE. UU., China, India, Corea, Japón o Australia. En todos ellos, para prevenir la entrada de este patógeno, así como de otras moscas de la fruta, se exige aplicar a la fruta durante el viaje en barco al puerto de destino un tratamiento de bajas temperaturas.

Ese mismo tratamiento es también el que están obligados a realizar las exportaciones de cítricos españolas a cualquier país del mundo productor de cítricos para ofrecer garantía plena de que no hay posible contaminación por Ceratitis capitata.

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