A principios de septiembre, Marius Jansen, de JJK Uienhandel, tenía buenas perspectivas sobre la marcha de la temporada de cebollas en Países Bajos. "Creíamos que habría una gran abundancia de cebollas, por eso todo el mundo pensaba que los precios serían desastrosos, pero los rendimientos han caído debido a una combinación de fuertes lluvias, el mildiu y la enfermedad de la mancha foliar. Pudimos ajustar nuestras previsiones y la previsión es mucho mejor. Las condiciones del mercado también parecen mucho más positivas", afirma.
JJK se centra en la clasificación y el envasado de cebollas para exportación. También suministra directamente cebollas industriales a Europa del Este. El año pasado, la empresa adquirió a un comerciante de cebollas cercano, un paso del que Jansen no se ha arrepentido en absoluto. Dirige la empresa junto con sus hermanos Pieter y Henk y su hijo Jaco. "La idea no era tanto ganar capacidad, sino más bien ampliar nuestros servicios".
"Por ejemplo, ahora clasificamos muchas más cebollas rojas –y en menor medida rosas–. Lo bueno es que estamos bastante ocupados durante todo el año. No rechazamos ningún pedido. Otros empacadores se especializan principalmente en África, pero nosotros trabajamos con todos los formatos, desde amarillas hasta rojas y rosas. Esto trae beneficios en la segunda mitad de la temporada. Si estás disponible cuando hay mucho trabajo, también recibes pedidos más tarde", explica Marius.
"El comienzo de la temporada de cebollas fue un poco difícil; sin embargo, ahora progresa bastante bien. Quedaban bastantes cebollas, pero ya estamos cargando envíos completos para la industria polaca. Hemos creado una buena base de clientes allí durante los últimos cinco años, y la cosa marcha bien. Hace poco enviamos allí 40 camiones. Es bastante inusual que Polonia esté ya en el mercado", añade.
"El nivel de precios nos permite enviar a todas partes y obtener algo de beneficio. El año pasado fue más difícil, con un nivel de precios diferente. Esperamos mantener este buen nivel de exportación al menos hasta Navidad". En los últimos años, la última mitad de la temporada ha sido en general algo más dura, pero unos precios ligeramente más bajos también generan oportunidades durante esa segunda mitad".
"Los agricultores, sin embargo, se aferran a sus cebollas. Estamos en plena temporada, pero no hay mucha oferta", dijo Marius a principios de septiembre. El envasador de cebollas observa con atención la evolución de la clasificación óptica. "Somos un poco escépticos al respecto. Por ahora, no vemos muchas ventajas en el cambio. Pero estoy seguro de que su desarrollo continuará. Las nuevas máquinas, con sus brazos robóticos, ocupan mucho menos espacio y eso las hace muy interesantes", concluye.
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