"La generación más joven está mucho más abierta a probar diferentes tipos de setas", explica Christine van Steenkiste, presidenta del Mushroom Working Group de Tomabel. La subasta belga REO Veiling ofrece varios productos bajo el nombre de Tomabel. Entre ellos están los tomates, las fresas y las setas. Los champiñones marrones son más caros, pero merecen la pena.
"Estas setas son más sabrosas y tienen una textura más firme. También duran más que los champiñones blancos". Doce agricultores producen champiñones para la marca Tomabel. La mayoría de ellos producen champiñones marrones ecológicos. Todos ellos han cambiado los blancos por los marrones, lo que ha sido una elección consciente, según explica Christine, quien también produce ese tipo de champiñones.
"Se trata de agricultores relativamente pequeños con precios de coste más elevados, que estaban teniendo dificultades en el mercado de los champiñones blancos y empezaron a buscar otra cosa". Fue una buena jugada, señala. La demanda de champiñones marrones ha crecido considerablemente en los últimos seis años. Christine espera que esta expansión continúe, pero no con tanta fuerza. "Creo que todavía puede haber un pequeño crecimiento".
Setas exóticas
La demanda de setas exóticas también está subiendo. "Ese mercado está creciendo, aunque lentamente. Pero hay demanda, y seguirá habiendo". Por eso, además de las setas de ostra, Tomabel tiene varios tipos de setas exóticas en su gama. La pandemia de COVID-19 también afectó a la demanda. "En la primera oleada, hubo una repentina y enorme demanda de setas ecológicas. Normalmente reducimos gradualmente el cultivo después de Semana Santa. En 2020 no fue así; no pudimos seguir el ritmo de la demanda. Este año ha habido algo de demanda extra, pero no tanta".
Ecológico
También hay un creciente interés por las setas ecológicas. "La gente quiere ser más respetuosa con la naturaleza". Los 12 productores de setas de Tomabel producen setas ecológicas. Además, Christine se ha pasado a las setas ecológicas. La experta cree que el paso desde el producto convencional es pequeño.
"Apenas utilizaba productos fitosanitarios. Así que pensé que el paso a lo ecológico no sería demasiado grande". Sin embargo, el cultivo ecológico de setas plantea un reto. El sustrato está hecho principalmente de estiércol de caballo y paja. "Y necesitamos estiércol de caballo ecológico, que es una materia prima cara y a veces limitada". Sin embargo, Van Steenkiste no lo ve como una desventaja.
"Nunca va a haber una gran cantidad de esas materias primas. Por lo tanto, no habrá un exceso de setas ecológicas, lo que mantendrá el mercado bastante equilibrado". Debido a la materia prima, el cultivo de setas ecológicas está fuera del control del productor, según Christine. "El agricultor ecológico tiene su suelo, que tiene que conseguir y mantener limpio. Pero nosotros tenemos que confiar en el compost que recibimos".
Local
Los costes son los que principalmente obligan a los productores a pasar de los champiñones blancos a los marrones. Pero, según Christine, también está aumentando la presión sobre los precios del champiñón marrón ecológico. "Los supermercados belgas, sin embargo, siguen queriendo productos locales y pagan justamente por ellos". Las setas de Tomabel se venden principalmente en tiendas locales y, en menor medida, en pequeñas tiendas ecológicas. Por ahora, los productores belgas de setas ecológicas aún no están experimentando la competencia de Europa del Este.
Pero Christine prevé que la creciente presión sobre los precios podría influir en la importación de setas ecológicas de otros lugares. El envasado es una de las razones de esa creciente presión. Cada vez hay más demanda de envases más caros, que se fabrican con cartón de pulpa totalmente compostable. "Es un envase diferente. En una caja caben menos setas, por lo que se necesitan más palés y, por tanto, aumentan los costes de transporte", concluye.
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Tomabel
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