El cambio climático está creando muchos problemas a los agricultores. Una nueva variedad de patata llamada CIP-Matilde, desarrollada por el Centro Internacional de la Papa (CIP) con el apoyo de Crop Trust, es el último ejemplo en el que se han utilizado los parientes silvestres de los cultivos para adaptarse.
Las patatas de todo el mundo están amenazadas por el tizón tardío, una enfermedad transmitida por el viento que puede destruir un campo en cuestión de semanas. Aunque esta enfermedad se controla ampliamente con productos agroquímicos, millones de agricultores no pueden pagarlos o aplicarlos con la frecuencia necesaria, lo que provoca unas pérdidas de unos 14.000 millones de dólares al año, principalmente en los países en desarrollo.
Por suerte, los agricultores peruanos pronto tendrán una nueva opción para hacer frente a esta devastadora enfermedad, ya que el CIP se prepara para lanzar una variedad de patata con una resistencia casi total. Esta nueva patata, llamada CIP-Matilde, es producto de un esfuerzo de mejoramiento que cruzó patatas silvestres con patatas cultivadas para producir una patata comercialmente viable capaz de resistir el tizón tardío.
Fuente: cipotato.org