Tomeco, una asociación de productores de tomate belgas, ha dado un nuevo paso en la transición de los envases de plástico a los de cartón. Tras la adquisición de una nueva máquina, el grupo es ya capaz de envasar productos en cartón a gran escala. "Las posibilidades de esta nueva máquina son infinitas y, además, encaja a la perfección con el carácter de nuestro grupo", afirma Tom Verdonck, director de marca de Tomeco. "La máquina cumple con creces las expectativas tanto en aspectos ecológicos como económicos. Es fácil de manejar, ofrece una alta velocidad de producción, es económica y además se envasa con un uso mínimo de material".
TomECO
La proporción de envases de cartón lleva años creciendo. Se están reemplazando los envases de plástico, los termosellados y los flowpacks por fundas de cartón, bandejas y otras variantes. En Francia, a partir del año que viene, ya no estará permitido envasar frutas y verduras frescas en plástico.
Tomeco opta por cultivares que se adhieren firmemente al racimo, por lo que los tomates se mantienen frescos en el envase durante más tiempo.
"Con esta inversión, el cartón se convierte en una alternativa atractiva y esperamos inspirar a los clientes para que hagan la transición a los envases 100% de cartón", dice Tom. "El 'eco' de Tomeco está ahí por algo. Es un factor determinante en nuestro negocio", dice Tom. Esta máquina y el método de envasado que aporta encajan bien con las ambiciones ecológicas del grupo.
Un solo material
Además, es más fácil para el consumidor separar los residuos si un envase está hecho de un solo tipo de material, lo cual tiene un efecto positivo en el proceso de reciclaje. La propia posibilidad de su reciclaje hace del cartón un material ecológicamente interesante. En Bélgica, por ejemplo, los envases flowpack no se pueden mezclar con los residuos de plástico y no se reciclan, por lo que acaban en la basura corriente y finalmente se incineran.
Linerless
Otra ventaja adicional es que la etiqueta es linerless, lo que significa que no se producen residuos durante el proceso de envasado. Las etiquetas están hechas a medida y las suministra la empresa Belona. Trabajan conjuntamente con el proveedor de la máquina para conseguir la combinación más idónea de material y adhesivo. Las etiquetas son autoadhesivas y cuentan con una banda antiadhesiva para que no se desprendan residuos durante el proceso de producción. Hay espacio en la etiqueta para distintos tipos de texto.
Cómo funciona
El fundamento de la máquina es en realidad bastante sencillo. En los ajustes se determinan las dimensiones de la caja y la etiqueta, tras lo cual la máquina está lista para su uso. Una bandeja llena de producto entra en la máquina, tras lo cual esta corta una etiqueta del rollo y la pega sobre la caja. Los extremos de la etiqueta tienen un borde adhesivo para que se pegue sola a la caja. De este modo, la máquina puede procesar hasta 50 recipientes por minuto. "Las posibilidades de esta máquina son infinitas", dice Tom. "Tanto el formato como la impresión pueden cambiarse rápida y fácilmente. Un cambio de producción lleva poco tiempo e incluso puede hacerse en minutos, y la velocidad de producción de unas 50 unidades por minuto es incluso comparable a la de una envasadora de flowpack".
Debido a la pandemia, se ha impulsado el uso de cada vez más y mejores envases. La etiqueta de este tipo de envases solo cubre parcialmente el producto. La ventaja de esto es la visibilidad, pero también hace que el producto sea más vulnerable. "Esta máquina también ofrece una solución para eso", dice Tom. "Es posible ajustar el tamaño de la etiqueta para que todo el producto quede cubierto. Para la visibilidad de los tomates, también se pueden perforar agujeros en la etiqueta que permitan ver el contenido del envase".
Para más información:
Tom Verdonck
Tomeco
+32 488 156 416
tom.verdonck@tomeco.be
www.tomeco.be