La campaña de hortícolas protegidos en Almería ha comenzado con cotizaciones a la baja. A finales del mes de septiembre, la organización agraria Asaja ya alertaba de que la temporada había arrancado con precios medios un 45% inferiores a los de la campaña pasada, siendo el calabacín y la berenjena dos de los productos más afectados, y aunque en noviembre han registrado un incremento, el sector aún espera una mayor activación en el mercado y, por ende, en las cotizaciones. No se debe obviar que los precios, además de ser una medida de la rentabilidad de los productores, son tanto índices como indicadores de los factores que están influyendo en la comercialización.
“Las producciones de los países de destino de las hortalizas de Almería, como Francia, Alemania, Países Bajos o Bélgica, han estado hasta hace un par de semanas en el mercado y han coincidido con las almerienses, que han sido, además, altas en septiembre y octubre por las temperaturas cálidas de esos meses. Eso ha hecho que la campaña arrancara con mucha dificultad”, explica Juan José Vargas Rodríguez, de Mercophal. “Es verdad que ha habido un pequeño repunte en precios, pero ha sido porque ha habido una caída en picado de la disponibilidad de producto”.
“Las hortalizas son productos muy sensibles a los cambios de temperatura y a la falta de horas de luz, y hace unas dos semanas se produjo un cambio de tiempo. Desde entonces hay noches más frías y muchos días el cielo está cubierto, por lo que las plantas tienen menos tiempo para generar fruto. Aun así, la demanda no está siendo tan elevada y se tiene la sensación de que el consumo está algo ralentizado”, señala Juan José.
Kim Ask, Juan José Vargas, Raúl Vargas y Carmen Escudero en el stand de Mercophal de Fruit Attraction 2021.
El tomate sigue perdiendo terreno
Las proyecciones iniciales de la campaña almeriense apuntan a una nueva reducción de las hectáreas dedicadas a la producción de tomate en los invernaderos de la provincia, como confirman desde Mercophal. “Cultivamos pimiento, calabacín, berenjena y tomate; de hecho, el tomate en rama es nuestro artículo principal. Sin embargo, este año nuestros agricultores cultivarán un 15% menos en favor de otras hortalizas”, indica Juan José Vargas. “El tomate está dejando de ser rentable. Se ha vuelto intratable en costes de mano de obra y de producción, que han aumentado aproximadamente un 30-35% en los últimos dos años. Además, hay una presión muy fuerte por parte de las cadenas de supermercados porque en Europa hay cada vez una mayor oferta de tomate tanto de otros orígenes, como pueden ser Marruecos o Turquía, como de países comunitarios que continúan cultivando durante el invierno, aunque se habla de que este año, por los problemas energéticos, quizá habrá algo menos de producción. Todo eso está haciendo que los agricultores estén centrándose en otras hortalizas en busca de rentabilidad”.
“En nuestro caso se ha producido un aumento en calabacín y también, más leve, en berenjena. Pero sobre todo estamos creciendo en pimiento”, comparte Juan José. “Su producción es algo más cara, pero la mano de obra que precisa es menor y eso le otorga una ventaja importante respecto al tomate”.
Cabe recordar que desde septiembre está vigente la subida del salario mínimo interprofesional en España, que se ha incrementado un 31% desde 2019, y que se ha sumado al excepcional aumento de precios de los insumos que ha provocado la crisis mundial de suministro de materias primas.
“Aparte de Países Bajos, en el mercado del pimiento estamos España y Marruecos, que se va introduciendo en él más con producciones cada vez mayores. No hay tanta presión del producto marroquí como en el caso del tomate, pero en los últimos años hay más presencia de pimientos marroquíes inclusive en España, al igual que de calabacines. A veces se ha dado la situación de que tenemos picos de precios en origen en las subastas aquí en Almería, pero el mercado no los paga porque, entre otras cosas, tiene producto marroquí a precios más accesibles. Y uno de los factores con el que no podemos competir con Marruecos es, precisamente, la mano de obra”.
La logística también sufre el impacto del incremento de costes
Mercophal comercializa un 50% de su producción en el mercado nacional y destina el resto a los mercados europeos. “Nuestros principales clientes son Francia, Países Bajos, Noruega, Alemania, Reino Unido, los países del Este e Italia. Con respecto al brexit o a la nueva normativa de envases en Francia no estamos encontrando ninguna dificultad especial. Donde sí se está viendo el problema es a nivel logístico”, puntualiza Juan José. “Y no solo en España, sino en toda Europa. La logística es un elemento importantísimo que tiene un gran peso en nuestra actividad y en este momento está atravesando una gran crisis por el aumento de costes. Eso al final lo tienen que trasladar a sus precios, y como consecuencia, al de las frutas y hortalizas que llegan a Europa”.
La anunciada huelga del sector del transporte por carretera y su posible impacto sobre el suministro son aún una incógnita, al igual que las consecuencias del cambio de escenario que ha experimentado el coronavirus en Europa en las últimas semanas. “Somos un sector esencial y seguiremos con nuestra actividad pase lo que pase. Estamos muy sensibilizados con esta enfermedad, nuestro padre, faro y guía, falleció al principio de septiembre por culpa de esta maldita enfermedad, luego créenos, nuestra máxima preocupación es que nuestro equipo, nuestros agricultores y que las personas de nuestro entorno estén sanas”, concluye Juan José Vargas.
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Juan José Vargas
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