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Finefield (Países Bajos) recibe un reconocimiento por su nueva cosechadora de arándanos

"El Premio a la Innovación es el primer paso hacia el liderazgo del mercado mundial"

Gracias a su último modelo, el Harvy 500, Finefield ha sido nominadapara el Premio a la Innovación del Premio Empresarial de Horst aan de Maas. "Lamentablemente, la ceremonia de entrega del premio se pospuso debido a las nuevas medidas (contra el coronavirus), así que tendremos que esperar un poco más para ver si lo ganamos'', afirma el director de Negocios Marcel Beelen.

Dada la escasez mundial de mano de obra, hay una demanda cada vez mayor de automatización. Por ello, se están desarrollando todo tipo de máquinas para facilitar la cosecha. La joven empresa, especializada en la construcción de máquinas para la recolección de arándanos, es pionera en este campo. El sector agrícola se está adentrando en un proceso de automatización y, debido a la situación actual, también tendrá que dar el paso hacia la robotización''.

El origen de Finefield se remonta a una búsqueda de eficacia por parte de los hermanos Driessen. Marcel y Leon están en el negocio de los arándanos. Debido al crecimiento, en 2012 sintieron la necesidad de hacer más eficiente su proceso de recolección. La idea era introducir ayuda mecánica para la cosecha que optimizara la recogida, el transporte y la recolección de las bayas. Esta idea llevó a la cooperación con el ingeniero Mike Janssen, que convirtió este plan en un prototipo funcional, tras lo cual el diseñador Peter Geurts se unió al equipo para sacar al mercado un primer modelo, llamado Easy Harvester''.

Estos empresarios decidieron hacer oficial la cooperación en 2018 con la fundación de Finefield. El propio Marcel se incorporó a ellos en 2019 como Director de Negocio. Con el paso de los años, la empresa se ha convertido en un nombre reconocido con clientes en todo el mundo.

Ahora, esta ambiciosa empresa ha sido nominada para el Premio a la Innovación gracias a su última creación: Harvy500. "La máquina es una plataforma de nuevo diseño para la recolección de arándanos basada en nuestro modelo anterior (la Harvy200; anteriormente, la Easy Harvester). A diferencia de su predecesora, la Harvy500 se conduce a sí misma por las hileras de forma completamente autónoma".

Esta máquina sostenible está equipada con paneles solares que proporcionan energía a la máquina, de funcionamiento 100% eléctrico. "Según nuestra experiencia, no se necesita recargar la máquina durante la temporada". No obstante, Finefield la suministra con un generador para aquellos cultivadores que deseen mantenerse operativos por la noche. "Somos conscientes de que una batería completamente cargada, que mantiene la máquina en funcionamiento durante unas 6 horas, a veces puede no ser suficiente".

La máquina es capaz de cosechar 1.000 kilos por hora, dependiendo de la carga de fruta en los arbustos. Además, poder manejar cantidades tan enormes no va en detrimento de la calidad, asegura Marcel. "Por el contrario, varios cultivadores a quienes se la hemos suministrado afirman que a veces la calidad es incluso mejor que con la recogida manual. Además, vemos que con las máquinas de la competencia se suele perder entre el 20% y el 30% de la cosecha. Con Harvy500, hemos podido reducir este porcentaje al 5%".

Además de con su innovadora máquina, la empresa también quiere destacar por su modelo de servicio. "Gracias a la máquina, recogemos datos que podemos manejar en tiempo real. Podemos hacer tres cosas con esto. En primer lugar, queremos ser capaces de ofrecer un servicio a distancia. Si la máquina no funciona, podemos ver inmediatamente lo que falla a través del enlace de datos, ayudando así al operario a resolver el problema lo antes posible. De este modo, la máquina se mantiene inoperativa el menor tiempo posible y la distancia de desplazamiento de los técnicos de servicio se reduce al mínimo. Si esto no fuera posible, por ejemplo, debido a un problema mecánico, nos aseguramos de que las piezas de repuesto críticas estén siempre disponibles en las proximidades, y que incluso 'el herrero local' puede reemplazar", explica Marcel.

"En segundo lugar, gestionamos de forma preventiva. Si sabemos que un determinado motor fallará después de un número equis de horas, podemos aconsejar su sustitución cuando veamos que el motor se acerca a ese número de horas. Por último, proporcionamos datos sobre la cosecha. Podemos ver exactamente cuánto se puede cosechar en cada parte del campo y proporcionar al cliente una aplicación en la que siempre tiene acceso a los datos de la cosecha y de las averías".

La empresa se ha marcado como objetivo convertirse en líder mundial del mercado de máquinas cosechadoras de arándanos para el mercado fresco en un plazo de cinco años. A principios del próximo año, inaugurará sede en Norteamérica. "También estamos buscando una ubicación en Asia. No tenemos la necesidad de seguir expandiéndonos con más sedes, pero queremos estar en las mejores ubicaciones estratégicas para poder ofrecer un servicio óptimo a distancia en cualquier parte del mundo''. Debido a la COVID y otras razones, la empresa cree que el desplazamiento de grandes grupos de personas no es la mejor alternativa, así que ve la automatización basada en datos como el modelo de negocio del futuro en el sector.

Para más información:
Finefield
Konijnenweg 12
5962 BA Melderslo
+31 (0)77 208 60 54
[email protected] 
www.finefield.nl 

Fecha de publicación: