¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

The NZ Truffle Company quiere convertirse en el mayor exportador de trufa del hemisferio sur

El objetivo de Matthew y Catherine Dwan, utilizar una finca de 139 hectáreas de North Canterbury de una manera más rentable y respetuosa con el medioambiente, tiene las miras puestas en crear el mayor exportador de trufas al sur del ecuador.

De hecho, cuando la plantación de 37.500 árboles de The NZ Truffle Company alcance la plena madurez en 2036, se prevé que la producción será la más productiva del hemisferio sur.

"En capacidad, produciremos alrededor de 17.250 kilos de trufas negras, blancas y de otoño", dice Matthew Dwan, quien, junto con su pareja Catherine, fundó The NZ Truffle Company en 2017.

El cultivo, valorado entre 2.500 y 3.500 dólares por kilo, se exportará a Europa, Oriente Medio y Asia, donde en el mercado de los alimentos de lujo existe una demanda enorme de la oferta de contraestación de lo que se conoce como el "caviar vegetal".

"Puesto que Nueva Zelanda ya produce buenas cantidades a escala de boutique, tiene sentido producir trufas de buena calidad a escala comercial y para exportar a ultramar", añade Matthew. "Así ganamos todos".

El producto de The NZ Truffle Company será ecológico y contará con la acreditación halal.

Los Dwan se mudaron de Christchurch a North Canterbury porque querían que sus jóvenes hijas conocieran la vida rural. Pensando en dónde dirigir su estilo de vida, descubrieron la oportunidad de introducirse en la producción comercial de trufas a gran escala para exportarlas a los hambrientos mercados internacionales.

"Nueva Zelanda ya tiene reputación en ultramar de ser un productor boutique de trufas de alta calidad", indica Catherine. "En lugar de ser otro pequeño productor, queríamos convertirnos en uno a gran escala, el primero del hemisferio sur".

Esta ambición tan estimulante supuso invertir mucho trabajo en los cuatro últimos años en investigación del cultivo y del mercado en torno a lo que se considera un producto "difícil de cultivar", incluido encontrar la parcela de tierra ideal para la producción de trufa.

"Es un cultivo exigente, no se produce por arte de magia", explica Catherine. "Tiene una ciencia".

La empresa tiene una fuerte representación a todos los niveles. El consejo está formado por James Ardern (CEO de Whittaker), Sir Henry van der Heyden (expresidente de Fonterra y presidente de Deep Creek Fruits); el director de Fiordland Lobster Company, Michael Ambrose, y John Peebles como presidente.

El cultivo de trufas, además, resulta que cumple todos los requisitos del objetivo de los Dwan de cultivar algo mejor para el planeta. Como señala Catherine, las trufas son beneficiosas para la estructura del suelo y el planeta, pues necesitan poca agua. "Y todo se cultiva de manera ecológica".

Matthew y Catherine Dwan ven la comercialización de trufa como parte de la dirección que debería tomar la agricultura en Nueva Zelanda. "Se trata de acercarse a cultivos sostenibles y de alto valor y alejarse de los cultivos commodity de bajo valor", dice Catherine. "Es una oportunidad maravillosa y estamos deseando ponernos en marcha".

Para más información: thenztrufflecompany.com

Fecha de publicación: