Agromediterránea ha puesto en marcha un nuevo proyecto para convertir sus cultivos de calabacín en invernadero a residuo cero, en el marco de su estrategia Zero Cucurbita. Después de dos años de investigación, la compañía ha iniciado los ensayos este mes de noviembre en un invernadero de 7.600 m² ubicado en la Región de Murcia. El objetivo de esta primera aplicación es comprobar su viabilidad para, posteriormente, hacerlo extensivo al resto de la producción de calabacín en invernadero.
El sistema residuo cero que se está probando limita el uso de productos fitosanitarios, empleando solo aquellos diseñados para este tipo de cultivos, personalizando su uso a las necesidades exactas de cada planta y aplicándolos solo en momentos concretos y controlados al inicio del ciclo. Este proceso garantiza que al recolectarlo el calabacín esté completamente libre de cualquier materia activa.
Además, para garantizar que no le afectan plagas ni enfermedades, se combinan técnicas de control biológico. Esto supone introducir fauna auxiliar, es decir, insectos depredadores de los que se quiere combatir que, en el caso del calabacín, son el pulgón y la mosca blanca. Con el mismo objetivo se han repartido por el invernadero lobularias, plantas hospedantes que son especialmente atractivas para estos dos insectos auxiliares y que ayudan a evitar que las plagas ataquen al cultivo.
Estos ensayos se están monitorizando de forma continuada y sobre ellos se realizan controles que permiten que los técnicos de Agromediterránea sepan cómo se está comportando el desarrollo de la planta en cada momento.
El estudio se desarrollará durante 30 semanas, hasta junio de 2022, pero antes de que acabe el año está previsto que se puedan recoger los primeros calabacines cultivados con este procedimiento y realizar los análisis necesarios para seguir introduciendo mejoras y nuevas variables.
“La agricultura residuo cero ofrece al consumidor un producto totalmente libre de fitosanitarios, con las mismas características que la producción ecológica. Pero a diferencia de esta, nos ofrece más herramientas para controlar todo el proceso y aporta un rendimiento similar a la de la agricultura tradicional”, ha explicado Jessica Mojica, coordinadora de Recolección y responsable del proyecto.
Estrategia Zero Cucurbita a largo plazo
El proyecto es la continuación de una estrategia iniciada en el año 2018 bajo el nombre Zero Cucurbita. En ese momento, se lanzó el primer ensayo para la reducción de fitosanitarios en el cultivo de calabacín en campo abierto. El resultado del proyecto permitió a la compañía reducir en un 30% el uso de fitosanitarios.
Asimismo, desde 2020 está en marcha otro proyecto de agricultura residuo cero para el cultivo de brotes tiernos y microgreens en invernadero. A través de las medidas implementadas, Agromediterránea ha conseguido reducir la incidencia de insectos en un 40% y hongos en un 25%, con la consecuente reducción de fitosanitarios.
Para más información:
Agromediterránea
Tel.: +34 968 17 30 01
[email protected]
www.agromediterranea.com