Quedan pocas semanas para que se coseche la mandarina protegida Valley Gold, que alcanzará sus niveles óptimos de Brix, coloración y tamaño durante el mes de enero, justo después de que terminen las existencias de variedades libres como Clemenules y Clemenvilla y antes de la llegada de otras variedades protegidas de referencia como Nadorcott o Tango.
“Se trata de una variedad de reciente implantación en España y en fase de desarrollo y expansión. Se espera que su cosecha alcance unos 85.000 kilos en las jóvenes fincas plantadas en la Comunidad Valenciana y Tarragona”, cuenta José López, Sales Manager de la obtentora Citricom, para España.
“Su momento de recolección óptimo es durante el mes de enero, cuando la fruta alcanza una madurez interna –Brix en torno a 13,5º y una acidez de 1.1-1.2– y externa con un color naranja intenso tirando a rojizo, por lo que se adelanta a las variedades tardías de referencia y viene después de las Clemenules, cubriendo una interesante ventana comercial”, indica José López.
“Las primeras operaciones intentaremos que se muevan en precios entre los 55 y 60 céntimos el kilo para el agricultor, teniendo en cuenta que sus costes de producción y plantación son bastante económicos respecto a otras variedades. Dado el interés creciente de esta variedad por parte de empresas productoras y comercializadoras, se espera que los precios suban a medio largo plazo, a medida que vaya adquiriendo popularidad”.
Un agricultor valenciano de la zona de Picassent decidió apostar por plantar una hectárea de esta variedad mediante injerto hace 3 años. El año pasado recolectó 22 toneladas y este año tiene una estimación de unas 35 toneladas. “Esperamos alcanzar las 65-70 toneladas en las próximas campañas, ya que se trata de una variedad muy productiva y sin vecería”, manifiesta el agricultor.
“La fruta de esta finca apenas presenta semillas a pesar de contar con varias variedades colindantes que sí las tienen. Hablamos de una fruta con unos calibres muy homogéneos y donde el color hacia naranja rojizo avanza cada día. Es una variedad en la que el 95% de la fruta es comercial, con muy pocas marcas por viento u otros desperfectos en la piel”, destaca.
De acuerdo con este profesional del campo, Gold Valley tiende a producir en ramillete en las faldas de los árboles, lo que hace que sea una variedad de fácil recolección y en la que únicamente será necesario una pasada para recoger toda la fruta del árbol.
“Ya son varios comercios los que han mostrado su interés en esta parcela, al contar con una calidad excelente tanto interna como externa. Además, para los comercios se trata de una fruta que trabaja muy bien con hoja y el contraste que hay entre el naranja rojizo y el verde oscuro de las hojas la convierte en un producto estéticamente Premium”, sostiene el agricultor.
De acuerdo con José López, cabe recordar que la variedad Valley Gold es de fácil pelado, pero con una piel muy resistente al rameado del viento. “Además de ser una variedad que aguanta muy bien en el árbol, también es resistente a la alternaria, por lo que en años de abundantes lluvias no tendremos problemas de este tipo”.
“Uno de los principios en los que Citricom se basa para el desarrollo de la variedad Valley Gold en España es la libre comercialización. Es decir, es el propio agricultor el que decide a quién venderla, dónde venderla y cuándo venderla. Desde Citricom intentamos ofrecer a los agricultores diferentes alternativas para la venta de la fruta, pero es el agricultor el que tiene la palabra final”, concluye José López.
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José López Pérez
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