Comienza la cosecha de pera William’s en gran parte de la región del Valle de Río Negro y Neuquén en una temporada compleja. Y es que las heladas primaverales y el granizo provocaron mermas de entre el 30 y el 50% de la cosecha entre los pequeños y medianos productores.
Destaca que para las empresas integradas, esta merma está entre el 5% y 15% promedio. Las diferencias de daño se dan fundamentalmente por las inversiones que hicieron las firmas frutícolas en materia de riego por aspersión para control de heladas, y techado de parcela para reducir la incidencia del granizo.
Si bien no hay estadísticas oficiales al respecto, las primeras estimaciones privadas –que se ajustarán en la medida que se desarrolle la temporada– dan cuenta de que la cosecha de pera William’s para 2021 se ubicaría en torno a las 200.000 toneladas, cifra que representa unas 80.000 toneladas menos que las proyecciones consolidadas para la cosecha anterior.
Pero la pregunta clave que sale luego de volcar estas estadísticas es: ¿Cuánto de esta posible recolección puede llegar al mercado en fresco teniendo en cuenta el daño que ha generado la helada sobre la fruta? La respuesta está ligada en forma directa a lo permisivo que sean los empaques para embalar fruta de tercera calidad, que será la que presente los daños característicos de anillado.
Industria juguera
Según se pudo constatar, una de las empresas de jugos de la región ya salió al mercado prometiendo comprar pera con un piso de 13 pesos por kilo. Los productores infieren que este valor puede llegar subir en la medida que avance la temporada y la necesidad de fruta para molienda. Por ello, en el actual escenario, más de un chacarero no integrado está analizando –si tiene mucho daño en sus lotes de William’s– hacer una sola pasada de cosecha y que todo se destine a la industria.
Evalúan esta alternativa porque, de esta manera, los costos de recolección son hasta un 50% inferiores y porque podrían contar con el dinero de sus ventas en un lapso no mayor a los 90 días, que es como pagan tradicionalmente las jugueras. Cosechar selectivamente para una exportadora, casi duplica los costos de mano de obra en las chacras, y, por otro lado, el productor estaría recibiendo el pago por la venta de esa fruta en plazos promedio de 10 cuotas mensuales.
La decisión del productor, de cosechar toda la William’s para descarte o trabajar para el galpón, seguramente dependerá de los precios que termine de abonar la industria por kilo de pera y los niveles de tolerancia que pongan los empresarios sobre la fruta que llegue al galpón para su calificación.
Fuente: rionegro.com.ar