Después del segundo invierno más seco de los últimos 40 años –según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, las precipitaciones en España han representado un 45% del valor medio de la estación–, y cálido –con 1,5 °C por encima de la media–, se ha presentado una primavera inestable y particularmente fría.
La recogida del espárrago blanco ya ha comenzado en Tudela de Duero, pero, este año, el invierno seco ha hecho que el espárrago saliera un poco más tarde. La nieve y el frío en algunos casos pueden resultar beneficiosos, pero no para el espárrago blanco, y menos cuando ya está empezando a brotar. "Sobre todo han sido esos días de temperaturas tan bajas, de hielo... cuando ya había arrancado la planta, lo que le hace resentirse un poco más", aseguran Enrique Belloso, gerente de Espárragos Belloso.
Es un producto sensible, y estos cambios pueden mermar la cosecha, como se explica en el siguiente vídeo.
Fuente: abc.es